El gobernador de Florida y precandidato del Partido Republicano a la presidencia, Ron DeSantis, ha planteado este viernes la posibilidad de atacar a los cárteles mexicanos con drones si gana la presidencia de Estados Unidos. “Nos reservaremos absolutamente el derecho si están invadiendo nuestro país y matando a nuestra gente”, ha defendido durante un mitin en Iowa. El consumo de fentanilo ha sumido en una grave crisis de salud al país, que cuenta el número de fallecidos por sobredosis en decenas de miles.
Esa crítica situación ha llevado a que el ala más conservadora del Partido Republicano mantenga una línea crítica contra la postura promovida por el Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador, que ha tratado de desviar la polémica afirmando que en México no se produce el fentanilo y que llega desde China. En abril, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell fue un paso más allá, al defender que existían rutas de fentanilo de Estados Unidos a México. El panorama en la frontera estadounidense ha empujado al sector ultra de los republicanos a plantear en varias ocasiones la posibilidad de catalogar a los cárteles mexicanos como “terroristas”, un proceso que justificaría la entrada de las Fuerzas Armadas en México.
DeSantis ha abrazado en las últimas horas esa ola creciente procedente de los más conservadores de los republicanos, y ha mantenido las críticas contra su vecino del sur. “Tenemos el derecho a defender este país. México no nos va a ayudar con ello, entonces tenemos que hacer lo que tenemos que hacer”, expuso. Y ha criticado a los grupos criminales: “Están matando a decenas de miles de estadounidenses en este momento, traficando a la gente a este país, abusando sexualmente de personas”.
El gobernador de Florida es el principal contrincante de Donald Trump en la carrera por la candidatura del Partido Republicano para las presidenciales de 2024, aunque hasta el momento Trump mantiene una amplia ventaja en las encuestas. El expresidente estadounidense ha vuelto a ser noticia en los últimos días, tras asegurar que durante su mandato forzó a López Obrador a establecer medidas de control migratorio bajo la amenaza de imponer aranceles. “¿Recuerdan cuando decían que México no pagó [la construcción] del muro? [...] México nos dio 28.000 soldados gratis. Eso es mucho más que un poco [de dinero] para el muro”, expuso.
Los efectos del fentanilo en Estados Unidos ha llevado a que organismos como la Administración de Control de Drogas (DEA, en sus siglas en inglés) iniciaran diversas operaciones para acabar con la situación. En mayo, concluyó la operación Última Milla, en la que identificó conexiones directas entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco y los distribuidores que vendían fentanilo y metanfetamina a través de las redes sociales por todo el país. Esa operación se tradujo en 3.337 arrestos, la incautación de casi 44 millones de pastillas de fentanilo, unos 3.000 kilogramos de polvo de fentanilo, más de 41.000 kilogramos de metanfetamina, 8.497 armas de fuego y más de 100 millones de dólares.