El partido en el Gobierno, Morena, tiene listo el cuestionario definitivo que aplicará en viviendas para elegir a su candidato o candidata presidencial para la contienda de 2024. La encuesta estará conformada por varias preguntas, pero una sola tendrá el mayor peso y será contestada por los ciudadanos mediante una papeleta que luego depositarán en una urna. EL PAÍS ha accedido al cuestionario elaborado por Morena y que ya ha sido consensado por todos los participantes. La pregunta definitoria será: “Próximamente Morena y sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde van a elegir a su candidata o candidato a la Presidencia de México. De las opciones que se incluyen en esta papeleta, ¿usted a quién preferiría? ¿Podría marcar su respuesta de manera secreta y depositarla en la urna?”.
Las personas encuestadas en su hogar recibirán una papeleta con forma circular en la que aparecen los nombres de las seis corcholatas: Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de Ciudad de México; Marcelo Ebrard, exsecretario de Exteriores; Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación; Ricardo Monreal, senador; Gerardo Fernández Noroña, diputado (PT), y Manuel Velasco, senador (Verde). Los encuestados deberán marcar la boleta y depositarla en la urna que los entrevistadores llevarán consigo. En la papeleta solo se mencionan los nombres de pila de los aspirantes, sin aludir a sus cargos. Esta pregunta por la preferencia tiene un valor del 75% de toda la encuesta y será la decisiva.
Antes de recibir la papeleta, la gente deberá pasar por esta pregunta: “¿Usted ha oído hablar de…?”. Enseguida, el encuestador mencionará a cada uno de los seis aspirantes, por orden alfabético de su apellido. Las posibles respuestas serán: Sí, No, No sabe/No contestó (Ns/Nc). Por cada corcholata que el ciudadano responda que sí conoce, el encuestador aplicará una batería de cinco preguntas para conocer la percepción sobre ese aspirante.
Esas cinco preguntas valdrán el restante 25% del cuestionario (5% cada una) y son las siguientes, según ha podido confirmar este periódico: A) “¿Cuál es su opinión sobre esa persona?” Respuestas posibles: Buena, Regular, Mala, Ns/Nc. B) “¿Qué tan honesta/o considera a…?”: Mucho, Algo, Poco, Nada, Ns/Nc. C) “¿Qué tan cercana/o a la gente considera a…?”: Mucho, Algo, Poco, Nada, Ns/Nc. D) “¿Qué tanto considera que conoce el país?”: Mucho, Algo, Poco, Nada, Ns/Nc. E) “¿Qué tanto considera que cumple lo que dice?”: Mucho, Algo, Poco, Nada, Ns/Nc. Tras contestar estas preguntas de percepción el ciudadano procede a tachar la papeleta. Si no conoce a ninguno de los aspirantes, igual recibirá la boleta.
La encuesta incluye otros reactivos que no impactarán en el resultado, pero que a Morena le servirán para tomar decisiones de estrategia electoral. Se trata de preguntas sobre la intención de voto ciudadano por partido. Una es: “Si el día de hoy se llevaran a cabo elecciones para elegir presidenta o presidente de México, ¿por cuál partido votaría usted?”. El encuestador mostrará al ciudadano una tarjeta con identificadores de los siete partidos con registro nacional: Morena y sus aliados del PT y el Verde; los que conforman el bloque opositor Frente Amplio por México: Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD); así como el opositor Movimiento Ciudadano (MC), verso suelto que no ha querido sumarse al Frente y que ha decidido contender en solitario.
Otra pregunta sobre intención de voto será: “Independientemente de por quién votaría en las elecciones de 2024 para elegir presidenta o presidente de México, ¿con cuál partido se siente usted más identificado?”. El ciudadano podrá seleccionar una formación y responder “Mucho” o “Poco”. La última pregunta de esta sección es: “Ahora dígame, ¿por cuál partido usted nunca votaría?”. El ciudadano seleccionará una de las siete opciones enlistadas.
Las preguntas de control de la encuesta son sociodemográficas y socioeconómicas: rango de edad; sexo (solo “masculino” o “femenino”); ocupación; a través de qué medio se informa; si tiene cuentas de redes sociales; qué tanto le interesa la política; grado de estudios del jefe o jefa del hogar; con cuántos baños cuenta la vivienda; con cuántos automóviles se cuenta; si en la casa hay red de wifi; cuántos cuartos se usan para dormir; si las personas mayores de 14 años que habitan allí trabajaron en el último mes. Todo el cuestionario está conformado por 18 preguntas.
Asunto de máxima seguridad
El partido oficialista determinó desde junio que la encuesta se aplicase en vivienda a la población abierta, sin distinción de su militancia. El único impedimento para que una persona sea considerada es que no tenga credencial de elector. La dirigencia de Morena ya tomó la decisión de que se apliquen 12.500 cuestionarios. La Comisión de Encuestas del partido conducirá todo el ejercicio y se auxiliará de cuatro firmas privadas para que hagan “encuestas espejo”. Los cuestionarios se registrarán mediante una tableta. Solo la pregunta de la boleta electoral será en papel. Los equipos de encuestadores irán acompañados por un representante de cada corcholata, de modo que a cada hogar seleccionado llegará un grupo de hasta ocho sujetos.
El Consejo Nacional de Morena había definido que desde este lunes iniciaría la aplicación de la encuesta. Sin embargo, el levantamiento se difirió al miércoles, según han confirmado a este periódico fuentes que participan en el ejercicio. El lunes todavía estaban siendo capacitados los grupos que aplicarán la encuesta. Este martes se desplazarán a las zonas donde se harán los levantamientos, para, el miércoles, comenzar la aplicación a primera hora. Los equipos ya tienen el muestreo territorial donde deberán ir a encuestar. El periodo de levantamiento durará cinco días y concluirá el próximo domingo 3 de septiembre. Entre el 4 y el 6 se procesará la información. El mismo 6 se darán a conocer los resultados y los mexicanos sabrán quién, por parte de Morena, se medirá en las elecciones de 2024 con la oposición.
El presidente de Morena, Mario Delgado, ha informado de que, conforme se vayan aplicando cuestionarios y acumulando las papeletas de la preferencia ciudadana en las urnas, estas se irán trasladando a Ciudad de México. Aquí serán resguardados en una bóveda de seguridad contratada a una empresa de traslado de valores. La documentación estará guardada en ese sitio hasta el momento en que se tengan que abrir los paquetes para hacer el recuento de resultados, a partir del 4 de septiembre. La bóveda estará localizada en un punto de la capital que solo se hará del conocimiento de las corcholartas.