Los analistas consideran que los mayores niveles del déficit público heredarán fuertes problemas fiscales a la siguiente administración, mientras las autoridades hacendarias minimizan los riesgos.
Los mayores niveles del déficit público proyectados por la Secretaría de Hacienda para 2024, que implican los mayores registros en más de 30 años, ha generado controversias, debido a que analistas económicos los reprueban al advertir que heredarán fuertes problemas fiscales a la siguiente administración, mientras las autoridades hacendarias minimizan los riesgos.
El Paquete Económico contempla niveles de déficit presupuestario de 3.3 por ciento en 2023 y 4.9 por ciento para 2024, que sería el más elevado desde 1988. En el balance primario se espera un superávit de 0.1 por ciento del PIB en el presente año y un déficit de 1.2 por ciento en el próximo, que también sería el más elevado en más de 30 años.
Economistas de Citibanamex alertaron que el deterioro de las finanzas públicas, que se plantea en el Paquete Económico de 2024 “podría llevar a una degradación de la calificación crediticia y complicaría el trabajo de Banxico para abatir la inflación”.
Renzo Merino, responsable de la calificación de riesgo crediticio para México de Moody’s, recalcó que el aumento en la carga de intereses, tanto respecto al PIB como a los ingresos del gobierno, está presionando cada vez más la fortaleza fiscal del soberano en comparación con países de calificación similar.
“Para poder determinar si podría haber un cambio de perspectiva tendríamos que ver cómo evolucionan las cuentas fiscales y también entender cuáles serían las políticas económicas y fiscales de la próxima administración para ver si es que se corregiría el deterioro fiscal o no”, advirtió.
Añadió que el Paquete Económico 2024 de México denota la intención del gobierno de aceptar un déficit fiscal elevado en parte como consecuencia del aumento del gasto destinado a proyectos prioritarios.
Los economistas de BBVA, Carlos Serrano y Arnulfo Rodríguez, expresaron que el Paquete Económico de 2024 contiene supuestos macroeconómicos realistas, pero resulta preocupante que el déficit público de 4.9 por ciento del PIB, estimado por la SHCP, para el siguiente año sea el máximo desde 1990.
Descartan impactos
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, salió al paso de las críticas y en una entrevista radiofónica señaló que los analistas solo ven el aumento del déficit en términos nominales, pero no como proporción del PIB.
Explicó que los mercados financieros y las agencias calificadoras utilizan la métrica del incremento del gasto total nominal sobre el PIB y así miden esa presión sobre las finanzas públicas.
Marcos Daniel Arias, economista de Monex, señaló que ante los efectos favorables que ejercen la apreciación del tipo de cambio y el mayor crecimiento para 2023, las implicaciones del crecimiento del déficit en los saldos históricos de las finanzas públicas no parecen ser de alto impacto para el futuro inmediato, ya que la deuda pública permanecerá en niveles cercanos a 50 por ciento del PIB. No obstante, advirtió que si la tendencia se mantiene podría abrirse un foco de riesgo para el mediano plazo.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de BX+, afirmó que “el nivel de endeudamiento sube a 48.8 por ciento respecto del PIB, naturalmente, pues no es un indicador favorable en términos de calificación crediticia”.
Sin embargo, dijo, un nivel de endeudamiento debajo del 50 por ciento del PIB continúa siendo relativamente modesto.
Añadió que un factor que por sí mismo podría generar preocupación en los próximos años es si se reporta una tendencia ascendente y sostenida en este indicador de deuda, entonces sí podría ser un factor de riesgo. Consideró que en ausencia de sorpresas, se vislumbra poco probable que el perfil crediticio del soberano pierda el grado de inversión el próximo año.