Por primera vez en la historia del país, las detenciones de migrantes sudamericanos superaron a las de personas provenientes del llamado triángulo norte de Centroamérica, compuesto por los países de Honduras, El Salvador y Guatemala.
De acuerdo con las estadísticas de la Unidad de Políticas Migratorias, de la Secretaría de Gobernación, entre enero y julio de este año se detuvo a 140 mil personas nacidas en el Cono Sur, mientras que en el caso de los centroamericanos sumaron 102 mil detenciones por cruces irregulares.
El incremento en los aprisionamientos de migrantes sudamericanos resulta notorio al compararse con las cifras registradas en el mismo periodo de 2022, cuando las autoridades migratorias realizaron 45 mil 770 arrestos; es decir, que en tan solo un año los casos incrementaron en 207 por ciento.
Para el investigador de la UNAM en temas migratorios, Tomás Milton Muñoz, las razones del éxodo sudamericano hacia Norteamérica tiene distintos matices, como el económico, de seguridad y de movilidad social, las cuales motivan los sudamericanos a cruzar una de las zonas más peligrosas del mundo como lo es la selva panameña, y en específico la zona del Tapón del Darien que es controlada por grupos del crimen organizado.
“No solo los factores económicos están determinando en América Latina un mayor incremento de las migraciones, tendríamos que ver particularidades. En Venezuela tenemos la dictadura y los problemas económicos, en Ecuador el aumento de la violencia y en Brasil existe un tema de visas solicitadas por el gobierno mexicano que orillan a algunos brasileños a entrar irregularmente al país”, explicó en entrevista con MILENIO.
Según las estadísticas del gobierno federal, el éxodo de migrantes sudamericanos comenzó justamente en julio de 2022, cuando se reportaron 10 mil 531 aprehensiones, lo que representó un incremento de 100 por ciento en comparación con promedio mensual de detenciones registradas hasta entonces.
En agosto de 2022 la cifra de migrantes asegurados por el Instituto Nacional de Migración se volvió a duplicar al sumar 21 mil y desde entonces la cifra mensual se mantuvo entre los 15 mil y 25 mil casos.
Sin embargo, en julio de este año se reportó el máximo histórico de aprehensiones de migrantes sudamericanos, con 32 mil 875 casos, tan solo esa cifra representa un número superior a los 27 mil 58 casos presentados en todo 2021.
La crisis migratoria que se origina en el sur del continente Americano se debe en gran medida al alto número de venezolanos que huyeron del régimen chavista que encabeza el presidente Nicolás Maduro, pues representan el 62 por ciento de los sudamericanos detenidos en nuestro país.
La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados señala que en este caso, los venezolanos dejan su país “para huir de la violencia, la inseguridad, la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales. De hecho, en el primer semestre de 2021, 92 mil venezolanos se desplazaron por primera vez en América Latina y el Caribe”.
Específicamente en nuestro país, desde 2021 se han detenido a 187 mil 620 venezolanos que intentaban cruzar nuestro país para poder llegar a los Estados Unidos, de los cuales el 87 por ciento de esos casos se realizó en los últimos 12 meses.
Otro sector que ha presentado un crecimiento vertiginoso es el de los migrantes ecuatorianos que se ven obligados a huir por los altos índices de violencia que generan los cárteles de la droga mexicanos que operan en dicho país.
Dicha violencia influyó para que entre enero y julio del presente año sumen 30 mil 252 ecuatorianos detenidos por los agentes migratorios, lo que representa una cifra 10 veces mayor a lo que se presentó un año antes y a supera por 8 mil casos a lo registrado en todo 2022.
En agosto pasado, autoridades de seguridad ecuatorianas señalaron que un alto porcentaje de la violencia se debe a la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación, quien apoya a distintas bandas criminales locales desde 2020, lo cual provocó un conflicto con los grupos aliados al Cártel de Sinaloa.
La batalla entre ambos cárteles sobrepasó las fronteras mexicanas e incluso fue responsable en cierta medida de la muerte del ex candidato presidencial Fernando Villavicencio, quien denunció amenazas por parte del Cártel de Sinaloa: “Dijeron que me iban a quebrar, pero no les tengo miedo”, dijo el hoy difunto a mediados de este año.
Otros países sudamericanos que presentan un alto número de migrantes irregulares en nuestro país son Colombia y Brasil. El primero de ellos suma 11 mil 266 casos hasta julio, lo que representa una disminución de 27.5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El caso brasileño presenta un ascenso importante en lo que va de 2023, pues suman 7 mil 259 aprehensiones, lo que representa el doble de casos que se reportaron en todo el año pasado (3 mil 682).
Cabe señalar que al aumento de detenciones de personas sudamericanas, se suma el hecho de que las retenciones de migrantes centroamericanos ha caído 17.6 por ciento en lo que va del año, esto motivado en gran parte por la reducción de salidas provenientes del país gobernado por Naib Bukele, quien mejoró, con medidas drásticas, la seguridad pública en El Salvador.