Voces diversas opinan que el estado no es "el anfitrión del mundo" como reza el eslogan gubernamental y que los visitantes ya no encuentran nada novedoso
La inseguridad, el bloqueo de calles principales, la falta de mantenimiento de las vías de comunicación, la poca existencia de espacios y nuevas experiencias de esparcimiento, entre otras razones, ha mermado en la llegada de turistas nacionales y extranjeros al estado de Morelos.
Así coinciden diversos personajes consultados por El Sol de Cuernavaca, quienes agregan que además algunos proyectos turísticos han quedado en el olvido y no se ven intenciones del Ejecutivo local por retomarlos.
Asimismo, desde 2018 la llegada de turistas a tierras morelenses ha caído. Por ejemplo, en ese año se registró un arribo de un millón 948 mil 351 personas. Para 2019 la cifra fue de un millón 659 mil 199, y en 2020 se contabilizó un millón 166 mil 146 visitantes, según el Sistema Nacional de Información Estadística del Sector Turismo de México (DataTur).
Por si fuera poco, en agosto pasado de este año el Departamento de Estado de los Estados Unidos actualizó la alerta de viaje en la que pide a sus ciudadanos reconsiderar visitar algunas entidades de México azotadas por la delincuencia y el secuestro, entre ellas Morelos.
Intentos Fallidos
En Morelos hubo varios intentos fallidos por atraer o captar más visitantes, tanto locales, nacionales como internacionales. Para muestra están el extinto centro de diversiones Beraka Adventure Park, el cual dejó de operar en 2016.
Otro ejemplo importante es el Centro de Educación Ambiental e Investigación Sierra de Huautla (Ceamish), que desde el 2002 se extinguió. Así como el ambicioso proyecto de Israel Andrade Zavala, alcalde de Jonacatepec en ese tiempo, con "El Cristo del Mirador", que finalmente en 2022 dijo adiós.
Los negritos en el arroz
Rodrigo López Laguardia, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Morelos (Canaco-Servytur), considera que más allá de la inseguridad, la llegada de visitantes ha bajado por las condiciones en las que se encuentran las carreteras y autopistas de la entidad, mismas que se vuelven rehén de los manifestantes.
Los retos y oportunidades
“Hoy para venir a Morelos (es una suerte de) volado. Primero hay que saber si están tomadas o no (las carreteras); lo vimos el 15 de septiembre. Toman la carretera y eso ocasiona que un turista haga hasta seis horas de viaje para llegar”.
Añade que arribar al estado se vuelve estresante, tardado y peligroso por los accidentes automovilísticos, sobre todo los motociclistas que no respetan los límites de velocidad, obstruyen carriles o rebasan sin usar direccionales.
El reto que Laguardia observa como empresario es lograr que los visitantes no vengan de entrada por salida o que se queden en su habitación de hotel durante su estadía, sino que salgan a conocer cada rincón que ofrece Morelos.
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Con respecto a los lugares para visitar que ya no funcionan o están en el abandono, el exsecretario de Gobierno en el sexenio de Graco Ramírez, Jorge Messeguer Guillén lamentó que el estado no sea el “anfitrión del mundo”, tal y como dice el lema del Ejecutivo estatal actual, aun cuando, según dice, se tiene todo para posicionar al estado.
Considera que el último proyecto "bien hecho" fue Jardines de México en 2014; asimismo, recuerda que el Ceamish era una gran apuesta ecoturística, pero por un "mal manejo" del gobierno se perdió.
"La gente que viene a Tepoztlán, por ejemplo, solo pasa por las calles, pasa a comer, realmente es un turismo de cervezas prácticamente. Para impulsar estos proyectos, que en su momento surgieron, se requiere de una política integral", dijo.
A su vez, Donaciano Hernández, vicepresidente de la Asociación de Hoteles en Morelos, expone que la entidad está "rezagada" en turismo, pues aunque es un hecho que hay lugares para visitar, ya no hay nada nuevo o de vanguardia que ver.
"La gente hoy en día lo que está buscando son experiencias diferentes y no han encontrado algo novedoso", remata. A Morelos le falta mejorar su imagen urbana e infraestructura para recuperar lo perdido y así atraer a más turistas nacionales e internacionales, puntualiza.