Padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa lanzaron ayer reproches al Presidente Andrés Manuel López Obrador por la falta de resultados en la investigación del caso y salpicaron al aspirante a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Omar García Harfuch, quien era coordinador de la Policía Federal en Guerrero cuando ocurrieron los hechos.
Desde un templete instalado frente al balcón central de Palacio Nacional, Mario César González, familiar de una de las víctimas, sostuvo que García Harfuch recibía dinero de la organización criminal Guerreros Unidos.
"¿Por qué Omar García Harfuch está para la candidatura de la Ciudad de México si él recibió, él recibía dinero de Guerreros Unidos? Él estaba en la carpeta negra, su número y su nombre, del jefe de Guerreros Unidos, de Sidronio Casarrubias", cuestionó.
"¿Qué es lo que está pasando, que en vez de que investiguen todavía lo protegen? Queremos y exigimos a este Presidente, que no acepta uno por negativa, que nosotros no queremos pelear con él, que lo que queremos es vivir en paz porque eso es lo que merece una víctima después de tanto tiempo".
Tras una marcha que llegó al Zócalo capitalino, los familiares de las víctimas acusaron que el Gobierno federal sólo ha dado a conocer una especie de segunda "verdad histórica", término con el que se le conoce a la versión oficial defendida por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Reiteraron que, contrario a su compromiso, el Ejecutivo federal no ha transparentado toda la documentación de que dispone sobre los hechos del 26 de septiembre de 2014, en particular archivos en posesión de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
"No puede ser posible que siga protegiendo (el Presidente) al Ejército, por eso nosotros estamos molestos. No nos han dado la documentación para saber dónde están los muchachos", expresó Hilda Hernández, madre de una de las víctimas.
"A nosotros no nos interesa afectar a ningún partido o color, sólo saber dónde están. Seguimos luchando contra ese elefante reumático, entumecido", agregó la mujer en alusión a expresiones que usa el propio Mandatario.
A nueve años de los hechos de Iguala, el padre de otro joven, Emiliano Navarrete, dijo que las familias de los jóvenes lamentan que la postura del Presidente sea la de defender al Ejército, en vez de ponerse del lado de las víctimas.
"No estamos para caer en su juego, nosotros vamos por la verdad y la justicia, y de la mano de documentos legales que la respaldan, como los informes del Grupo de Expertos. Lamentamos la postura del señor Presidente, eso hace difícil esclarecer el caso", manifestó.
"Son nueve años de la desaparición forzada de nuestros hijos, hemos caminando siempre con obstáculos, hasta el día de hoy. Parece que (el Presidente) no quiere aceptar los informes del GIEI".
Vidulfo Rosales, abogado de los padres, enfatizó que rechazan de manera tajante la narrativa de hechos que les presentó el Gobierno, pues retoma elementos de la llamada "verdad histórica".
"Esa narrativa no se sustenta en evidencia alguna, por el contrario, incorpora datos de la llamada verdad histórica. No aceptamos la narrativa oficial del Gobierno federal, se está reduciendo el espectro de responsabilidad al ámbito municipal de Iguala, Guerrero, dejando incólume a las autoridades federales, y principalmente a elementos del Ejército", reclamó.