El tráfico ilegal de migrantes chinos hacia México y Estados Unidos se ha triplicado en los últimos dos años, y ha generado un ingreso extra de mil 494 millones de dólares, promedio, en lo que va del año a los grupos delincuenciales, que también hacen negocio con el traslado a personas centroamericanas y sudamericanas que intentan cruzar la frontera norte del país.
Actualmente, las personas asiáticas se posicionan como el cliente VIP de los cárteles mexicanos, pues pagan hasta tres veces más que los 15 mil dólares que desembolsan las personas originarias de Honduras, Venezuela, Ecuador e incluso de México.
Informes de Departamento de Seguridad Nacional (DHS por su sigla en inglés) de los Estados Unidos, consultados por MILENIO, señalan que los propios migrantes chinos detenidos en la frontera han reportado que pagan en promedio 50 mil dólares a los “polleros” para cruzar las diferentes aduanas peligrosas, como la selva del Darién, en Panamá, y diversas zonas de Honduras y México.
Las ganancias que reciben los cárteles por cruzar ilegalmente a los migrantes chinos equivalen al presupuesto propuesto por el Instituto Nacional Electoral para 2024, año de elecciones presidenciales, y todavía sobrarían 2 mil millones de pesos más.
El reporte del DHS señala que las detenciones de migrantes chinos “son apenas una gota en el mar” en comparación con el total de personas irregulares que han sido arrestadas en los últimos años, por lo que “las ganancias totales de los cárteles representan una cifra preocupante de imaginar”.
En el mismo documento se especifica que tres ciudadanos chinos que ingresaron en febrero pasado pagaron 35 mil dólares; sin embargo, autoridades de Texas señalan que ese es el costo mínimo, pues han tenido casos en los les llegaron a cobrar hasta 60 mil dólares, pero que el promedio es de 50 mil dólares por viaje.
Con esas cifras, se puede calcular que si los chinos pagan 35 mil dólares, los cárteles han ganado este año mil 46 millones de dólares: en caso de que se cobraran 50 mil dólares, los beneficios ascenderían a mil 494 millones y en un costo extremo de 60 mil dólares por viaje, los grupos delincuenciales ingresarían mil 739 millones de dólares.
En lo que va del año las autoridades mexicanas detuvieron a 6 mil 428 migrantes chinos por tener una situación irregular en territorio nacional; mientras que la Patrulla Fronteriza estadunidense reportó la aprehensión de 23 mil 463 chinos que cruzaron por la frontera con México. En total, suman 29 mil 891 personas detenidas provenientes del país asiático.
Del lado mexicano, el número de migrantes chinos aprehendidos en 2023 por autoridades del Instituto Nacional de Migración representa una cifra tres veces mayor a los mil 275 casos registrados entre 2021 y 2022.
El boom de migrantes que dejaron el país asiático se ilustra con una simple comparación: entre enero y julio de este año las autoridades migratorias detuvieron a más personas de ese país, que en todo el periodo 2000-2022.
De acuerdo con testimonios de migrantes chinos a la Patrulla Fronteriza, la travesía comienza, mayoritariamente, con un viaje de más de 15 mil kilómetros de Shanghái hasta Quito, Ecuador, donde los ciudadanos chinos pueden ingresar sin tramitar una visa. Los costos de este trayecto oscilan entre los 450 y 515 dólares si se compra el boleto más barato que tiene disponible China Airlines.
De esta manera los asiáticos llegan al continente americano y en este punto es donde comienza el verdadero viacrucis hacia el sueño americano, pues tienen que pasar por ocho países para alcanzar el paso fronterizo entre México y Estados Unidos.
Ruta de peligros
Una revisión de distintas historias de migrantes chinos muestran que al llegar a Ecuador se dirigen en camión durante dos o tres días hasta el norte de Colombia y el costo de este viaje oscila entre los mil y mil 230 dólares.
Después, los migrantes deberán desembolsar otros 2 mil 500 dólares para comenzar una caminata de alto riesgo por la selva del Darién en Panamá, donde han perdido la vida alrededor de 130 mil migrantes en los últimos dos años, de acuerdo con registros del gobierno panameño.
Una vez superada la selva, los migrantes chinos siguen recorriendo Centroamérica y cruzan en camión Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala. Ya en la frontera con México libran en lancha el río Suchiate y en este punto realizan el mayor gasto del viaje al pagar entre 30 mil y 55 mil dólares a los ‘polleros’, que prometen cuidarlos durante su recorrido por territorio nacional.
De acuerdo con el especialista en temas migratorios de la UNAM, Milton Muñoz, las secuelas económicas que dejó el paso de la pandemia de covid-19 y la desaceleración de la economía china provocaron que los casos de emigración subieran en los últimos años.
“Tenemos que considerar que aunque China es un gigante económico, todavía su desarrollo económico no alcanza para beneficiar a toda la población y en años recientes ha experimentado una contracción de su Producto Interno Bruto, lo que motiva la emigración. Además, los chinos ya cuentan con comunidades establecidas en Estados Unidos, pero como no pueden llegar de manera directa, buscan rutas alternativas y la más viable pasa por México”.