En agosto, las remesas mostraron resiliencia, al lograr mantenerse por arriba de 5 mil 500 millones de dólares, pero podrían seguir desacelerándose en adelante ante vientos en contra en Estados Unidos por el fortalecimiento del dólar, la huelga automotriz, las elecciones presidenciales de 2024, la inflación y las tasas de interés.
Tan sólo este lunes el billete verde cotizó en 17.68 pesos al mayoreo, 28 centavos más que en la jornada previa, y suma una ganancia de 6% desde que alcanzó su menor nivel el 28 de julio, en 16.67 unidades.
El Banco de México (Banxico) informó que en agosto dichos flujos ascendieron a 5 mil 563 millones de dólares, un aumento de 8.6% en comparación con el mismo mes de 2022, cuando sumaron 5 mil 122 millones de dólares, con una tasa anual de crecimiento de 7.9%.
Pero registraron un monto menor respecto a los meses de junio y julio, cuando México captó remesas por 5 mil 575 y 5 mil 651 millones de dólares, respectivamente.
Para Banco Base, esta contracción mensual de 1.56% puede ser un dato negativo, ya que desde 1995 las remesas tenían un avance promedio de 2.63% en el octavo mes del año, pero en los últimos cinco años las transferencias arrojan un alza de 1.25% a tasa mensual.
“Desde un enfoque técnico, los indicadores sugieren que las presiones al alza para el tipo de cambio pueden continuar por más tiempo”, señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Financiero Base.
La desaceleración en agosto de los llamados migradólares era esperada por analistas, ya que hace un año sucedió lo mismo por el efecto de base de comparación.
Aunque establecieron que, si bien las remesas se mantendrán, apoyadas por el fenómeno de migrantes centroamericanos en tránsito por México, podrían verse afectadas por varios factores.
Banorte aseguró que en el mediano plazo los riesgos han aumentado con vientos en contra relevantes como por ejemplo las tasas de interés en las hipotecas, y el impacto en el ingreso disponible de los mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera, ya que la mayoría de origen mexicano trabajan en el sector de la construcción.
Los datos del banco muestran que en agosto cayeron de 13.8 millones a 13.7 millones las operaciones registradas para envíos de dinero, mediante las cuales los paisanos transfirieron 403 dólares en promedio en agosto, frente a 407 y 409 dólares en los dos meses anteriores.
Sin embargo, el monto promedio aumentó en efectivo y especie, al pasar de 396 dólares en julio a 447 dólares en agosto.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó que en algunos hogares y comunidades las llamadas “remesas en especie” pueden ascender a más de 25% del valor de transferencias monetarias.
Así, de enero a agosto del presente año, el ingreso por remesas hacia el país totalizó 41 mil 459 millones de dólares, monto 9.3% superior a lo que se captó por esa vía en los primeros ocho meses de 2022, según cifras de Banxico.
Fuente: Banco de México
Banorte no descarta un efecto negativo de la huelga automotriz en EU, en especial si se prolonga.
Hace dos días, al menos 7 mil empleados de Ford, en Chicago, y de General Motors, en Michigan, se unieron al paro, con lo cual hay 25 mil trabajadores en la huelga que estalló el 15 de septiembre.
Otro factor más bien de carácter estructural que Banorte mencionó es el clima electoral que empieza a sentirse en EU rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.
Según Banorte, si las preferencias continúan mostrando ventaja para Trump, podría verse algo similar a lo que sucedió en 2016, cuando los flujos migratorios aumentaron, dado que los migrantes se volvieron adversos al riesgo.
Por su parte, BBVA México destacó que las remesas acumulan una racha de 40 meses al alza iniciada desde mayo de 2020, así como cuatro meses seguidos con ingresos de 5 mil 500 millones de dólares.
Sin embargo, señaló que debido a la inflación y a la apreciación del peso frente al dólar estadounidense, en términos reales, los hogares en México recibieron en agosto 12.6% menos remesas que en el mismo mes de 2022.
En la encuesta de Banxico publicada ayer, el consenso de 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado prevé un tipo de cambio para el cierre de este año de 17.64, desde el nivel de 17.75 pesos por dólar que estimó anteriormente.
Lo anterior, pese a la medida que tomó el pasado 31 de agosto la Comisión de Cambios en México para reducir la inyección de dólares al mercado.