La esperanza de recuperar al menos el 40 por ciento de los cultivos se perdió en medio de un temporal de lluvias que simplemente no llegó
A estas alturas, ni siquiera las lluvias esporádicas recientes alcanzan a revivir sus esperanzas. Al día de hoy, muchos dieron por perdidas sus siembras y comenzaron a cortar las milpas para aprovecharlas como zacate.
"Mi esposo y yo hemos decidido cortar el zacate. Lo que hubiera sido maíz, ahora lo vamos a aprovechar de esta manera. Habría sido útil contar con el apoyo del Gobierno, quizás en forma de semillas o abonos", comenta Cenobia Riquelme Tablas, productora de maíz de Ayala, quien este año sembró dos hectáreas y media.
Los productores no se rindieron sin antes hacer lo posible por rescatar sus cultivos. En los momentos más críticos, algunos compraron pipas de agua para regar sus parcelas, pero ni siquiera esos esfuerzos rindieron frutos.
"Sembramos dos hectáreas y media y calculamos que las pérdidas son totales. En condiciones normales, obtenemos alrededor de diez cargas de maíz por hectárea, lo que nos deja una pérdida total de 25 cargas", detalla Riquelme Tablas.
En Tecomalco, el panorama es similar. Domingo Leal, productor de caña de azúcar, maíz y sorgo, considera que este fue el peor año para los cultivos.
"Teníamos la expectativa de recuperar algo de nuestras siembras, pero las lluvias no se presentaron", lamenta Domingo.
Las autoridades están al tanto de esta difícil situación. El secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua, Jaime Juárez López expresó su preocupación: "Estamos al 46 por ciento del agua que debería haber llovido este año. Si no hubiera sido por las obras de mitigación que realizó el Gobierno del estado, junto con algunas otras autoridades, para evitar la pérdida de agua en presas y canales, estaríamos enfrentando una crisis sin precedentes".