LA RAZÓN: Enfrentan doble infierno migrantes con discapacidad y enfermos

Sin importar lesiones, enfermedades o padecimientos, migrantes de Sudamérica buscan el sueño americano de una mejor vida, aunque en el camino exista el riesgo latente de perder la vida.

La desesperación por abordar el tren y avanzar hacia la frontera norte con Estados Unidos, dejó a “Jimmy” sin tres dedos del pie izquierdo, luego de abordar el Tren conocido como La Bestia, tras quedarse prensado entre “las muelas” de los vagones del tren.

El migrante venezolano de 32 años y su esposa abordaron La Bestia como única manera de avanzar hacia los estados de la frontera norte y buscar una oportunidad de pedir asilo en Estados Unidos, pues en su país no existen las posibilidades de desarrollo que desea.

Luego de dos meses de salir de su país natal y atravesar la peligrosa Selva del Darién, entre Panamá y Colombia, sortear el clima húmedo, huir de animales salvajes y llegar con pocos recursos hasta el estado de Coahuila, no pensó que en la parte final de su viaje tendría ese fatal accidente que retrasa su llegada a Estados Unidos.

“La muela, que son los ganchos que aprietan los vagones del tren, le aplastó tres dedos del pie; eso creó inmediatamente la amputación de esos tres dedos. Él tuvo que sacar, después del accidente, el pie de la bota, pero en el calzado quedaron los tres dedos y fue trasladado por Protección Civil al hospital Amparo Pape, en Monclova, Coahuila”, explicó el sacerdote Paulo Alfonso Sánchez Valencia, vocero de la Iglesia del Verbo Encarnado de la entidad.

El religioso fue de los primeros en brindarle ayuda a Jimmy tras el accidente, y solicitar ayuda a las autoridades locales para que fuera llevado al Hospital General Amparo Pape de Benavides.

Ahora, el migrante se enfrenta a un nuevo problema: uno de los dedos que se alcanzaron a salvar comenzó a “necrosarse” y, por prevención, los médicos que lo atienden quieren amputarle la pierna hasta la rodilla para que la enfermedad no siga avanzando.

“Jimmy está en el nosocomio desde hace tres semanas, nosotros hemos estado ahí y no lo hemos dejado, pero después uno de los dedos que se salvaron comenzó a presentar una necropsia, por ello buscamos una segunda opción, ya que el médico que lo atiende le quiere cortar la pierna hasta la rodilla”, explicó.

Hasta el momento, los diagnósticos son que el dedo se encuentra comprometido, por lo que es probable que a “Jimmy” le amputen a pierna.

A pesar de ello, el venezolano no cede en su sueño de ir a Estados Unidos, pues apenas se recupere, retomará su camino, ya que el objetivo es llegar, no ceder y, mucho menos, regresar a su país, donde la situación es complicada para formar su familia.

“Ellos tienen la intención de seguir su ruta, por ello, nosotros vamos a gestionar la visa humanitaria por cuestiones de salud, a fin de que el tiempo que esté en México no pueda ser molestado por las autoridades”, explicó el sacerdote.

Y es que no sólo los accidente entre los migrantes están a la orden del día. Las enfermedades y padecimientos forman también parte de la salud de los migrantes que buscan en Estados Unidos una oportunidad de atención.

Marlenne Rodríguez viaja con su esposo y sus dos hijos desde Venezuela, pero el traslado no ha sido nada fácil, ya que el menor de 13 años padece esclerosis y sus movimientos son muy difíciles, ya que sólo camina unos pasos y se cansa, por lo que se apoya de una andadera para avanzar unos metros antes de descansar.

Lo más difícil en su camino fue atravesar la Selva del Darién, porque en muchos momentos tuvieron que cargar al menor, ya que lo agreste del terreno no permitió que caminara ni unos pasos.

“Lo más feo fue todo, es una odisea pasar por la selva, el susto de ver animales salvajes, pero sobre todo, la preocupación de venir con el niño que tiene la discapacidad y que se pudiera caer, porque en la selva quien se cae, prácticamente muere”, explicó Marlenne.

Desde el albergue Casa del Migrante en Huehuetoca, Estado de México, la mujer contó a La Razón que aparte de que no camina bien, tampoco ve de manera adecuada, lo que complica aún más su salud.

Pero el panorama se complica, porque su hija de 18 años tiene un tumor en el ojo que cada vez le afecta más, por ello, desea llegar a Estados Unidos para pedir una oportunidad de asilo por la condición de sus hijos, además, que piensa puede ser más fácil si se toma en cuenta su salud.

Ahora el siguiente reto es abordar La Bestia “como se pueda”, ya que han esperado al menos una semana en la entidad mexiquense a que se pare.

“Nos dicen que se para aquí, pero otros nos dicen que en Querétaro y otros en Guanajuato. Si no se detiene en estos días, nos vamos a tener que ir caminando hasta donde se pare, porque es la única manera de llegar hasta allá”, señaló.

Los padres esperan que, llegando más al norte, haya algún médico que les pueda brindar atención a sus hijos y diagnostique el tumor de su otra hija, para como mínimo, tener una preocupación menos, pero el objetivo es claro: ir al vecino del norte y jamás regresar.

INM disuade a 27 mil para que no suban al tren

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que del 18 de septiembre al 3 de octubre pasado se han rescatado, auxiliado y disuadido de bajar de techos y contenedores de trenes a 27 mil 066 migrantes.

En coordinación con instancias de seguridad de carácter nacional, estatal y municipal y la empresa Ferromex, a partir del 23 de septiembre se instalaron 30 puntos de rescate humanitario en las rutas ferroviarias de 14 entidades: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas.

Recordar que el 22 de septiembre pasado se comprometió a realizar acciones para disuadir la migración, tras una reunión con Ferromex ante el aumento en la presencia de migrantes en el norte del país.

En coordinación con el ayuntamiento de Ciudad Juárez, se busca un terreno para instalar un albergue de puertas abiertas que asista -principalmente- a núcleos familiares y menores de edad con la asistencia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal.