Un grupo de hombres armados ha asesinado a balazos este lunes en Guerrero, al secretario de Seguridad Pública de Coyuca de Benítez, Alfredo Alonso, y a otros 12 agentes. Entre los 12 figura el director de la policía preventiva, Honorio Salinas, jefe operativo de la corporación. En un comunicado divulgado en la noche, la Fiscalía del Estado ha informado de que además hay dos agentes heridos. El vicefiscal, Gabriel Hernández, ha señalado horas antes en un vídeo en vivo en Facebook que ya manejan “un par de líneas de investigación sobre lo ocurrido”.
Medios locales han informado de que los sicarios emboscaron a los policías en la carretera que une Acapulco y Zihuatanejo, las dos grandes ciudades turísticas de la costa centro y norte de Guerrero. Al parecer, el convoy criminal interceptó a los agentes a la altura del poblado El Papayo, a unos 20 minutos del centro de Coyuca, poco después del mediodía. El Diario El Sur señala que los asesinos mataron primero a Alonso, a Salinas y a sus cuatro escoltas. Luego se habrían llevado al resto y los habrían matado a medio kilómetro de allí.
El vicefiscal Hernández ha señalado: “No teníamos ningún reporte de autoridades de ese municipio de amenazas de ningún tipo a servidores públicos. Estamos revisando las carpetas de investigación abiertas por sucesos ocurridos allí”. Con más de 70.000 habitantes, Coyuca de Benítez es uno de los municipios más importantes de la costa de Guerrero. Es cercano a Acapulco, pero también a los municipios que custodian la carretera que comunica la costa y la sierra, Tecpan, Atoyac y Benito Juárez.
Este ataque sucede apenas un mes después del asesinato del jefe de la Fiscalía federal en Chilpancingo, la capital, y del encargado de la fiscalía local en la región de Tierra Caliente. La seguridad en varias regiones del Estado se ha deteriorado en los últimos meses, con masacres, bloqueos y agresiones con drones. Hasta septiembre de este año, el Estado ha registrado 1289 víctimas de asesinato. La proyección es que a finales de año se superen las 1650, cifra que la región no veía desde 2019.
Aunque la Fiscalía no ha dado detalles del móvil del ataque o de los posibles autores, las autoridades estatales manejan desde hace meses información sobre el avance de la organización criminal La Familia Michoacana por la Costa Grande de Guerrero. El diario El Sur y antes Reforma han publicado notas estos meses sobre el empuje del grupo, cuyo bastión es la región inmediatamente al norte, la Tierra Caliente.
A principios de agosto, presuntos aliados de La Familia Michoacana organizaron bloqueos en Acapulco, por la supuesta detención de la madre de uno de sus jefes, según informó Reforma. Los criminales incendiaron más de una docena de vehículos en la zona norte del puerto, precisamente la carretera que pasa por Coyuca, Tecpan y, más allá, Zihuatanejo. Días más tarde, vecinos de pueblos serranos de la región cortaron la misma carretera, en protesta contra el grupo criminal, que, decían, asedia sus comunidades.
La ambición de La Familia ha aumentado en los últimos años. También su agresividad y su capacidad de fuego. Entre finales de 2021 y principios de 2022, el grupo perpetró matanzas y asesinatos en pueblos de la Tierra Caliente, particularmente en San Miguel Totolapan y en Coyuca de Catalán. Ante el asesinato del fiscal regional en septiembre, precisamente en Coyuca de Catalán, su jefa, la fiscal Sandra Valdovinos, señaló a La Familia.