El número de víctimas del huracán Otis ha subido a por los menos 43 muertos y 36 personas desaparecidas. Así lo ha informado este domingo el presidente, Andrés Manuel López Obrador. “Vamos a ayudar a todos los damnificados”, ha dicho el mandatario, en un mensaje grabado al realizar enlaces telefónicos con miembros de su Gabinete y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado. La Comisión Federal de Electricidad tiene previsto que se restablezca el servicio de electricidad en Acapulco, donde más de medio millón de usuarios se quedaron sin luz, a más tardar el lunes por la noche o el martes. López Obrador ha adelantado que se desplazará a Acapulco en las próximas horas para supervisar el recuento de los daños.
“Estamos trabajando 24/7 y continuamos con la búsqueda de las personas no localizadas”, ha señalado Salgado. La gobernadora ha sido la encargada de dar el saldo actualizado de víctimas mortales, que se incrementó respecto de los 39 decesos y 10 desaparecidos que se confirmaron un día antes. La mandataria ha reconocido que el recuento es preliminar y que continúan las labores de rescate, pero ha destacado que se han recuperado las principales vialidades de Acapulco.
López Obrador ha confiado en “poner de pie a Acapulco, lo más pronto posible” y ha referido que se ha hecho un censo de la Secretaría del Bienestar de más de 10.400 viviendas para evaluar los daños, aunque no se ha dado más detalles sobre las afectaciones materiales. La Marina ha agregado que en las últimas 24 horas se repartieron 1.500 despensas y 15.000 litros de agua, otras 18.000 despensas y más de 180.000 litros fueron distribuidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El secretario de Marina, Rafael Ojeda, ha dicho que esperan al menos duplicar el número de despensas entregadas en las próximas horas a partir de las donaciones que han llegado y ha comentado que llegó un cargamento de 50 toneladas de víveres para apoyar a la población. Se espera que por la tarde lleguen otras 16.000 despensas de Ciudad de México. Ojeda dijo que el recuento de daños materiales, al menos en la zona turística de la bahía, estará listo también por la tarde.
Luis Cresencio Sandoval, el titular de la Sedena, dijo 9.500 efectivos del Ejército están desplegados para apoyar en las labores de rescate del plan DN-III. Otros 5.000 elementos de la Guardia Nacional están destacados para desempeñar exclusivamente tareas de seguridad. Sandoval ha dicho que la Guardia Nacional está tomando control de todas las gasolineras para evitar una “tragedia mayor” al detectar que varios habitantes están extrayendo combustible de forma ilegal.
“El pueblo de Acapulco siempre ha sido muy solidario, hago un llamado para que en estos momentos difíciles sigamos actuando con rectitud y orden”, ha pedido López Obrador a la población. El presidente ha exhortado a las comunidades afectadas a organizarse para que se tengan cubiertas las necesidades básicas del grueso de los habitantes, “empezando por los más necesitados”.
El presidente ha anunciado que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, tiene previsto llegar el lunes para buscar la reactivación económica de Acapulco, que depende principalmente del turismo. También estarán en Acapulco otros integrantes del Gabinete económico, como la titular de Economía, Raquel Buenrostro. “Vamos a lograr la hazaña”, ha comentado el presidente, que tiene previsto llegar a Acapulco por la tarde. No se ha especificado a qué hora se desplazará ni cómo lo hará.
López Obrador ha adoptado un tono más mesurado en comparación con su mensaje anterior, en el que estaba visiblemente molesto, y lanzó varias críticas contra los medios de comunicación y sus adversarios políticos. A pesar de que el sábado justificó que no estaba en la zona del desastre porque no quería hacer un “show”, el presidente ha sorprendido al informar sobre su segunda visita de la semana a Acapulco en el cierre del video.
El puerto y otros siete municipios afectados luchan para recuperarse del peor ciclón en décadas y el huracán más fuerte que ha tocado tierra en el Pacífico mexicano. El papa Francisco ha dicho que estaba “profundamente apenado” por la tragedia y ha enviado sus condolencias desde El Vaticano este domingo. “Estoy junto a la población en la zona de Acapulco, México, azotada por un huracán muy fuerte. Rezo por las víctimas, por sus familias y por los que han sufrido graves daños”, ha afirmado el pontífice.