La paridad tiene a los partidos políticos haciendo malabares; en el caso de Morena, la definición de sus gubernaturas sólo parece clara en dos entidades: Veracruz y Tabasco.
Un hombre y una mujer que superan el 50% de preferencias en todas las mediciones internas y externas, pero en el resto, es una moneda al aire, que sin importar el lado que caiga, lleva el riesgo hasta de perder.
Mario Delgado y Claudia Sheinbaum tendrán sobre la mesa 18 nombres, la mujer y el hombre más competitivos de cada una de las nueve entidades en disputa, será una decisión que combinará los resultados en la encuesta, el porcentaje de competitividad, por quién sería más fácil que la ciudadanía votara, quién puede vencer en aquellas entidades en donde va quedando claro el perfil de la oposición, quién puede mantener los triunfos o dar la batalla en los que no son gobierno, quién logrará sumar a los perdedores o incluso al ganador que haya cedido su lugar, y una valoración política para cumplir acuerdos internos.
Por su parte, el acuerdo de paridad aprobado por el Instituto Nacional Electoral tiene reglas específicas que buscan blindar un reparto inequitativo en estos espacios.
Con los pactos de la llamada “vieja política” en donde se colocaban a mujeres conocidas como “juanitas”, por la dinámica de colocarlas para cumplir cuotas de género y después quitarlas para que finalmente un hombre gobernara; o colocarlas en las entidades en las que perderán o distribuir con base en lo que algunos llaman “rentabilidad electoral”.
En una misma mesa deberán sentarse los que tendrán la última palabra: Mario Delgado, Claudia Sheinbaum y Alfonso Durazo, las piezas se moverán como en ajedrez, repasando escenarios y cualidades hasta que la persona elegida, incluso sin haber liderado las encuestas, tenga posibilidad de crecer con la marca Morena.
Fuentes cercanas al proceso de selección, detallaron a MILENIO que la apuesta es ésa, la marca Morena, tal como el dirigente del partido Mario Delgado lo dijo en conferencia de prensa, cuando explicó que “en ninguna entidad hay algún perfil que esté por encima de la preferencia que tiene Morena, es decir, la fuerza la tiene el movimiento, la fuerza la tiene el partido, no los nombres”.
Veracruz es la entidad más clara con la ex secretaria de Energía, Rocío Nahle, mientras todos los hombres, tanto Zenyazen Escobar, Eric Cisneros, Sergio Gutiérrez Luna y Manuel Huerta aparecen en diferentes encuestas en segundo lugar pero por lo menos, con 20 puntos de diferencia.
Igual que en el caso de Tabasco con el ex titular de Fonatur, Javier May que tiene más del 50% de preferencias y en la lista de mujeres, aparece la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna aunque no logra los niveles de competitividad con la oposición, que marca el ex colaborador y amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
CdMx: La pauta de la paridad
En el resto de las entidades, la que marcará la pauta es la joya de la corona: la Ciudad de México, donde se disputan la candidatura Omar García Harfuch y Clara Brugada, convirtiendo a la capital del país en la única donde se ha generado una abierta división al interior del partido y rechazo al puntero.
Todas las encuestas muestran como ganador a Harfuch e incluso, sus afines han difundido que la candidatura debe ser para él por el principio de alternancia que también estipuló el INE.
Sin embargo, este concepto que busca garantizar que aquellas entidades en las que siempre han gobernado hombres, se prioricen permitir a las mujeres competir, no implica que en casos en los que mujeres hayan sido candidatas en 2018 ya no puedan serlo en 2024. Pues tanto la alternancia como la paridad, no aplica para las mujeres si esto implica un perjuicio, pues se trata de medidas que impulsan su participación política, no la limitan.
Las mas complejas: Puebla, Chiapas y Morelos
Una de las entidades más complejas es Puebla, donde los primos Alejandro Armenta e Ignacio Mier se disputan la candidatura con encuestas que los colocan muy cerrados uno del otro, a veces uno en primer lugar y en otras mediciones en segundo.
Las mujeres están muy lejos de este par, la más cercana es Olivia Salomón, pero apostar por una mujer en esta entidad llevaría al partido a poner en riesgo mantener el triunfo que Morena le arrebató al PAN tras la muerte de Martha Érika Alonso en 2018.
Otro complicado es Chiapas, entre Eduardo Ramírez y Sasil de León; el único estado en el que podría haber una ruptura si el senador decide competir con otro partido si no le dan la candidatura, lo que no le conviene a Morena que debe mantener el poder en uno de los estados más importantes y exitosos para su política social.
Morelos es otra entidad donde los malabares para lograr la ecuación perfecta no serán fáciles, pues mientras el hombre más posicionado es el secretario de asesores del gobernador Cuauhtémoc Blanco, Víctor Mercado, la paridad comienza a pisarle los talones y podría ser ésta, un de los casos donde se designa a una mujer.
Las mediciones marcan a la ex titular de la Lotería Nacional, Margarita González como la carta más viable, pero la opinión del gobernador es fundamental, luego de que fuera su principal condición para aceptar declinar en su aspiración por gobernar la Ciudad de México, por lo que al interior del partido, surge el nombre de la secretaría de Administración estatal, Sandra Anaya.
Después están los tres estados en los que Morena no es gobierno y en los que no puede en automático, rellenar los espacios que le faltan para cumplir la paridad, pues el INE exige que demuestre que las candidaturas no son las que están destinadas a perder.
Entre Jalisco, Yucatán y Guanajuato, el último es el que menos posibilidades de triunfo tiene, en la carrera participan el ex titular de Profeco, Ricardo Sheffield, quien le ha dado a Morena dos derrotas consecutivas en los últimos cinco años: la gubernatura en 2018 y la alcaldía de León en el 2021.
Del lado de las mujeres está la senadora Antares Vázquez quien en 2018 ya tenía la precandidatura y aceptó cederle a Sheffield la candidatura por ser más competitiva que ella, bajo la promesa de que en 2024, sería la candidata.
Sin embargo, ninguno de las dos tiene una competencia contundente frente a la apuesta del PAN, donde se postulará por designación del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo a Libia Dennise García que igual que los candidatos de Morena, pesa más por la marca panista guanajuatense que por su trayectoria política, aunque Sheffield es más competitivo que Antares, podría ser la mujer quien sume la quinta silla femenina.
En Jalisco, Carlos Lomelí busca competir por segunda ocasión, pero esta vez se le acerca José María Martínez y la diputada Claudia Delgadillo, ninguno de los tres muestra una clara competencia que lograra derrotar a Movimiento Ciudadano, pero Delgadillo tiene además, el respaldo del Partido Verde, con lo que Morena podría cumplir la cuota de género y darle una candidatura a su aliado.
Mientras que en Yucatán, aunque Joaquín Díaz Mena “Huacho” es el más competitivo, las mediciones indican que Verónica Camino Farjat sí tiene posibilidades de crecer y de ser competitiva, aunque no precisamente de obtener el triunfo. Por lo que ésta podría ser otra entidad en la que la opción de colocar a una mujer puede ser viable.
Esta semana, se reforzarán las negociaciones entre las dirigencias y las alternativas para garantizar paridad, unidad y triunfo, lo que no será fácil para Mario Delgado que esta vez sin prórrogas, promete este viernes dar a conocer los nombres de las nueve personas que buscarán la Jefatura de Gobierno y una gubernatura.