El Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado los criterios para celebrar los tres debates presidenciales cara al proceso electoral de 2024. A fin de que se ejerza un presupuesto racional, austero y con responsabilidad, los tres encuentros se llevarán a cabo en las instalaciones del órgano electoral los días 7 y 28 de abril y el 19 de mayo del próximo año a las 20.00. Al momento se perfila la participación de tres candidatos a la presidencia: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y la postulación que defina Movimiento Ciudadano. Además, el principio de paridad de género también habrá de aplicarse en la selección de los moderadores, quienes participarán de manera activa y podrán interactuar con los actores políticos. También se han establecido candados; los mediadores no podrán tener antecedentes de sentencias firmes en materia de violencia política contra las mujeres. Estos deberán propiciar que el intercambio de ideas se centre en las propuestas de los candidatos evitando señalamientos que afecten de manera negativa a un aspirante en particular.
El recorte de 5.000 millones de pesos al presupuesto del INE para 2024 que aprobó la Cámara de Diputados el pasado 9 de noviembre ha influido en la organización de estos debates. Con la decisión de que los encuentros entre los presidenciables se celebren en la sede nacional del órgano electoral ubicado en la Ciudad de México, se busca que la organización de estos no implique una excesiva erogación de recursos públicos. “No solamente resulta una medida necesaria y adecuada, e incluso por el hecho de que, frente a la reducción presupuestal que aprobó la Cámara de Diputados para el presupuesto en el ejercicio fiscal de 2024, tenemos que hacer esfuerzos para reducir costos en todos los ámbitos”, ha referido la consejera Dania Ravel. Este ejercicio moderado del gasto para los debates presidenciales ha sido subrayado también por la consejera presidenta del instituto, Guadalupe Taddei. “Un presupuesto racional, austero, con alta responsabilidad del servicio público, eso debe seguir primando”.
Las reglas básicas que regirán los tres debates estarán sujetas a la aprobación de los formatos y la instalación de la mesa de representantes de las candidaturas, quienes podrán aportar propuestas para enriquecer los lineamientos. El proyecto de la Comisión Temporal de Debates avalado por el pleno electoral este jueves ha establecido que los formatos que se aprueben se sustentarán en propiciar el libre intercambio de ideas, serán flexibles e innovadores. Para ello han sentado ocho criterios: moderación, interacción entre las candidaturas, las características de las preguntas, la participación ciudadana, el formato de los debates, temas, medidas de inclusión y lineamientos de producción. Los temas que los abanderados presidenciales abordarán y expondrán en estos encuentros serán: seguridad, pobreza, educación, combate a la corrupción, economía, medio ambiente, migración y política exterior.
Sobre los moderadores recaen funciones fundamentales como la administración del tiempo, ordenar las intervenciones y garantizar la imparcialidad y la equidad en el intercambio entre presidenciales. “Las personas moderadoras tendrán una participación activa en la cual podrán interactuar directamente con las candidaturas para requerir información adicional sobre algún tema, preguntar de manera improvisada y solicitar que se desarrolle algún punto en particular, entre otras”, ha referido la consejera presidenta de la Comisión Temporal de Debates, Carla Humphrey, durante la discusión del proyecto. La imparcialidad de los facilitadores deberá ser garantizada en los formularios que se aplicarán a los candidatos.
Los contendientes a la silla presidencial deberán conocer de manera previa los temas que expondrán y se discutirán en los tres debates, pero no las preguntas generales, específicas o personalizadas. Y algunos de los requisitos para ser seleccionado como moderador de alguno de los encuentros presidenciales es que se cuente con trayectoria comprobada en el ejercicio periodístico o el análisis político; experiencia en la conducción de programas noticiosos, de debate o de análisis político en medios electrónicos o internet; conocimiento de los temas de coyuntura nacional; disponibilidad e interés; compromiso para participar en capacitaciones y ensayos y tiempo para involucrarse en los trabajos de planeación del debate.