El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón aceptó presentar su renuncia con efectos a partir del 31 de diciembre, por lo que el relevo se definirá hasta 2024 por consenso y no por imposición.
Con esta decisión, Reyes Rodríguez Mondragón dejará la presidencia del Tribunal Electoral como llegó: producto de una mayoría que decide cuándo pone, cuándo apoya y cuándo quita. Tras la batalla perdida, ayer el magistrado cedió a la presión de quienes hace dos años le dieron ese cargo.
En una carta en redes sociales, señaló que es su deber “poner fin a la incertidumbre sobre mi permanencia en la presidencia del Tribunal Electoral.
“He decidido presentar mi renuncia como presidente del Tribunal y mi última día en ese cargo será el 31 de diciembre de 2023. Tomo esta decisión de manera consciente y reflexiva, privilegiando el compromiso con la institución y con la estabilidad política que demanda el actual proceso electoral”.
Se dijo satisfecho de los logros alcanzados estos dos años al frente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y ante las acusaciones de los últimos días, fue claro en que su actuar siempre fue independiente y apegado a la ley.
“Una tarea compleja que exigió construir consensos y conciliar los disensos. Hoy esto ya no es posible. Las tensiones son naturales, sin embargo, es mi obligación procurar el funcionamiento organizacional y superar cualquier obstáculo a la gobernabilidad institucional. México merece un Tribunal Electoral que continúe fuerte, para cumplir con su misión de brindar certeza e impartir justicia imparcial e independiente, para ello debe mantenerse alejado del ruido de la especulación
“Quiero ser claro y enfático: he sido magistrado por más de 10 años y siempre he actuado con honestidad, imparcialidad ye stricto apego a al ley”.
Con esta decisión, será en enero de 2024 cuando la Sala Superior someta a consideración a una nueva presidencia que se encargue de encabezar la calificación y validez de la elección presidencial
“Aquí ninguno de nosotros somos enemigos ni adversarios, trabajamos juntos en un pleno, llevamos siete años haciéndolo, es como una primaria y un año de secundaria y habrá días buenos, días mejores, días malos, pero sin duda estamos unidos, tenemos una divergencia, que no es lo mismo”, aseguró el magistrado Felipe de la Mata Pizaña antes de iniciar las reuniones.
MILENIO confirmó que durante cuatro horas Rodríguez Mondragón tuvo reuniones personales e intercambios de mensajes con los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, así como con Mónica Soto. Todos a su vez hablaron en diferentes momentos con su par Janine Otálora, quien se encuentra en una misión electoral en Venecia.
Durante este tiempo, las magistraturas plantearon varios escenarios para acordar una transición más pacífica en comparación con los posicionamientos que se dieron el pasado jueves en sesión pública y los señalamientos que implicaron hasta supuestas denuncias entre ellos mismos.
Aunque el nombre que más ha sonado para ocupar la presidencia del Tribunal Electoral es Mónica Soto por ser la única que no ha presidido ese pleno, junto con Felipe de la Mata Pizaña, más allá de la unión de los últimos días, la magistrada no tiene cercanía con ni un sólo integrante de éste ni logra consensos.
Además, en los últimos años sus votaciones han sido solitarias, apenas con el respaldo del ex magistrado José Luis Vargas, incluso con todos sus pares ha tenido enfrentamientos.
Este medio confirmó que una de las opciones que podía lograr consenso entre ambas partes era que Otálora asumiera la presidencia por un año, es decir, hasta que concluyera la calificación de la elección presidencial de 2024 y finalizaran los nombramientos pendientes para tener un pleno completo y, entonces, elegir una presidencia por el período completo de tres años.
Sin embargo, Otálora —que también tuvo que renunciar a su presidencia en 2019 por presiones de su propio pleno tras las elecciones de 2018— señaló que no estaba interesada en asumir nuevamente esa labor y encabezar al Tribunal Electoral en un momento tan complejo.
Ante la falta de un consenso, las magistraturas acordaron frenar las acusaciones y señalamientos, Rodríguez Mondragón aceptó dejar la presidencia y arrancarán el año eligiendo una nueva presidencia.
También acordaron revisar las comisiones y direcciones, así como las decisiones internas por consenso.
Por la mañana, Rodríguez Mondragón emitió un comunicado en el que dejó claro que no iba a renunciar como magistrado, pero su presidencia la iba a dejar a consideración del pleno.
Previo a este acuerdo se les cuestionó a las tres magistraturas inconformes sobre los señalamientos que lanzaron contra Rodríguez Mondragón acusándolo de hostigamiento y de permitir la intervención de externos en el Tribunal Electoral, lo que se negaron a detallar.
Rechazaron también que hubiera una crisis y la magistrada Soto incluso señaló que si no han hablado ante los medios de comunicación es “para no dañar la imagen del magistrado presidente”.
Sin pactos con Morena: Mónica Soto
La magistrada Mónica Soto aseguró que su interés para cambiar al presidente Reyes Rodríguez Mondragón no es para quedarse al frente del Tribunal Electoral, sino para fortalecer a la institución.
“No tengo ningún interés, me interesa fortalecer al Tribunal Electoral, independientemente de quién (se quede en la presidencia), creo que ha quedado claro que nada afecta a la ciudadanía quién preside el Tribunal”.
Después de que se difundió que previo a solicitar la renuncia de Rodríguez Mondragón tuvo una cena con el diputado Sergio Gutiérrez Luna —quien además es representante de Morena ante las autoridades electorales— la magistrada aseguró que tuvo llamadas de todas las fuerzas políticas por el conflicto interno.
“Yo me he reunido con el diputado de Morena, salió una foto y qué bueno que me preguntan para aclarar. Me he reunido con muchas actoras y actores políticos, con todos los que me han llamado para preguntarme qué está pasando, si el conflicto interno los afecta como partidos, tal como me han preguntado otras fuerzas políticas; les he dicho a él y a todas y todos los actores políticos y otros partidos políticos que no”, apuntó.