Cuernavaca, Mor., Compañeras y amigas de María Fernanda Rejón, activista y artista plástica que desapareció el 21 de diciembre en Tepoztlán y cuyo cuerpo fue hallado dos días después en Cuernavaca, así como integrantes de la comunidad artística de la entidad, se manifestaron frente al Palacio de Cortés para exigir al gobernador Cuauhtémoc Blanco, al comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz, y al fiscal Uriel Carmona el esclarecimiento del feminicidio, así como castigo para los responsables.
Las manifestantes solicitaron a la Fiscalía General del Estado (FGE) que no revictimicen a María Fernanda y a su familia, que se cuide que no sea filtrada a los medios de comunicación información que ponga en riesgo el curso de las investigaciones, además de asegurar la dignidad y la protección de los datos personales de las víctimas indirectas derivadas de este delito, como lo marca la Ley de Víctimas del Estado de Morelos
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Demandaron la aplicación del protocolo de investigación del delito de feminicidio para la FGE en la indagatoria, así como una atención basada en la dignidad humana e informar de manera puntual y oportuna a los familiares de Mafer de las acciones que se emprenderán para garantizar su acceso a la justicia.
Este lunes, durante la protesta, las mujeres vestidas de blanco y portando pancartas con la fotografía de la feminista, algunas con flores en las manos, expresaron su hartazgo de que en la entidad se siga asesinando a mujeres con saña y total impunidad, sin que las autoridades hagan algo para impedirlo.
En 2023 Morelos ocupó el segundo lugar nacional en este delito por cada 100 mil mujeres y es el sexto lugar más peligroso para las niñas y mujeres, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Los municipios con mayor número de incidencia de feminicidios son Cuernavaca, Cuautla, Emiliano Zapata, Jiutepec, Yautepec y Huitzilac.
Sin embargo, las activistas aseguraron que estos datos contrastan con registros de las colectivas, pues hemos contabilizado 91 muertes violentas de mujeres durante el año pasado, muchas de las cuales no las clasifican como feminicidios aunque presenten una o más de las circunstancias señaladas en el artículo 213 del Código Penal para el estado de Morelos y las determinaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el amparo en revisión 554/2013, correspondiente al feminicidio de Mariana Lima y el protocolo para juzgar con perspectiva de género, que señalan que todas las muertes violentas de mujeres tienen que ser reconocidas e investigadas como feminicidios
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Ayer, Xochiquetzal Salazar, una de las tres mujeres que leyeron el documento que firmaron más de 100 organizaciones feministas, artísticas y sociales, aseveró: Nos matan porque pueden y porque saben que su violencia quedará impune. Porque nuestras vidas se han convertido en una estadística en los estantes de las fiscalías donde nos etiquetan con apellido N, deshumanizándonos
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