Al menos 20% de los taxistas en Cuautla buscan otro empleo más seguro, ante el aumento de extorsiones
Al menos 20 por ciento de los taxistas han dejado su trabajo debido a las extorsiones de las que han sido víctimas. Trabajadores del volante en Cuautla aseguran que el cobro de piso no es exclusivo de los negocios establecidos.
El 29 de diciembre de 2023, un sitio de taxis ubicado en la colonia Pablo Torres Burgos fue víctima de un ataque armado que dejó como saldo dos personas sin vida y al menos seis heridos.
“El cobro de piso y extorsiones no es exclusivo de negocios establecidos; todos los gremios, como el de nosotros, y en general del transporte público, específicamente de taxistas, (es víctima), y muchos por temor estamos decidiendo dejar el oficio y buscar actividades como albañilería u otros que no consideremos de riesgo”, detalló un taxista quien, por seguridad, solicitó el anonimato.
La situación no es nueva, transportistas aseguran que el delito ha estado presente desde hace varios meses; les exigen grandes sumas de dinero que, afirman, no llegan a ganar y que tampoco tienen.
"La realidad es que nos tienen del cuello, cada vez se nos complica más y estamos viendo los tiempos peor; están con todo. Yo no sé si sean células o sean varios grupos, pero nos tienen arrinconados y lo peor es que cualquier cosa que haces o dejas de hacer, se vienen las balaceras".
Ruta 11, en Temixco, otra víctima
Los taxistas en Cuautla no son los únicos que han sufrido atentados por presuntas extorsiones, en Temixco, Morelos, en la zona sur, la base de la Ruta 11 fue víctima de un ataque a principios de diciembre de 2023, lo que provocó que suspendieran sus operaciones por un par de días; posteriormente el servicio se fue restableciendo paulatinamente, con la promesa de las autoridades de mantener vigilada la zona por donde transitan.
Extorsiones pegan al municipio
En 2023, el cobro de piso se recrudeció en Cuautla. Los bares fueron los primeros afectados. Al menos el 90 por ciento de ellos cerró sus puertas definitivamente.
En el último cuatrimestre del 2023, las agresiones se concentraron en comercios como tiendas de abarrotes, fruterías, carnicerías, tortillerías y lotes de autos, así como negocios de desperdicios industriales, lo que dejó como consecuencia el cierre de más establecimientos.