Morelos ocupó el primero y segundo lugar a nivel nacional en feminicidios por cada 100 mil habitantes durante todo el año 2023, a pesar de ser uno de los estados más pequeños de la república mexicana, sobre todo, en comparación con las del norte del país, que presentan mayores índices de violencia de acuerdo a los datos revelados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Lo anterior, fue dado a conocer por Andrea Acevedo, vocera del colectivo Divulvadoras, quien denunció la crítica situación que vive Morelos a causa de la creciente violencia feminicida, en las que lamentable y tristemente, impera la impunidad porque la mayoría de los crímenes no son resueltos por la Fiscalía General del Estado.
Esta realidad alarmante, dijo, ha colocado al estado en una situación de urgencia y alarma, evidenciando la falta de capacidad de las autoridades para abordar de manera efectiva el problema del feminicidio, el cual persiste a lo largo de los años.
Indicó que a pesar de los cambios en las administraciones y partidos políticos, la violencia continúa en aumento, generando un clima de miedo que afecta directamente a las mujeres, quienes temen incluso al regresar a sus hogares o transitar por las calles de los municipios.
De ahí la necesidad apremiante de acciones efectivas y un compromiso real por parte de las autoridades para abordar este complejo problema y garantizar la seguridad de las mujeres en Morelos, demandó Andrea Acevedo.
El colectivo Divulvadoras hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas y efectivas que aborden la raíz de este problema. La falta de seguridad para las mujeres al transitar por las calles de los municipios refleja una realidad distinta a la que se presenta oficialmente, generando un profundo temor en la población femenina.
Reiteró que la situación de Morelos, siendo un estado de los más pequeños pero con altos índices de violencia, subraya la necesidad de una atención especializada y enfoque preventivo; la persistencia de la violencia feminicida, a pesar de los cambios en las administraciones, revela la insuficiencia de las medidas implementadas en el Mando
Coordinado.
Exhortó a que se establezcan programas integrales que involucren a la sociedad en su conjunto, con énfasis en la educación y concientización sobre la violencia de género.
El llamado urgente del colectivo Divulvadoras es una voz de alerta sobre la urgencia de abordar la violencia feminicida desde sus raíces; sobre todo, por la falta de seguridad para las mujeres en el simple acto de transitar por las calles de los municipios pone de manifiesto una realidad que difiere considerablemente de la presentada oficialmente, generando un profundo temor en la población femenina y exigiendo respuestas concretas.