El diputado Alberto Sánchez Ortega no podrá regresar al Partido Revolucionario Institucional por ser considerado un “traidor”, al renunciar a este instituto político e irse a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y ahora intentar regresar no solo como militante sino para ser abanderado para reelegirse en el Congreso o buscar la alcaldía de Xochitepec.
Por esta razón, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jonathan Márquez, advirtió que mantiene una posición firme y enérgica con todas aquellas personas que decidieron renunciar y traicionar al tricolor y por lo tanto, no será aceptado de regreso en el partido el diputado morenista Alberto Sánchez Ortega.
Al ser entrevistado al respecto, el dirigente tricolor aseguró que él decidió renunciar voluntariamente al PRI y sumarse a las filas de un partido antagonista como lo es Movimiento de Regeneración Nacional, de donde debe buscar una posición para poder contender por algún cargo de representación popular y no, de un instituto del cual traicionó con sus acciones.
Reconoció que la situación del diputado Alberto Sánchez Ortega es el parteaguas de lo que se tiene que implementar y se mantendrá en el Partido Revolucionario Institucional, para que quede como ejemplo de que ningún militante y más si es representante popular, decide renunciar a sus filas, no se le podrá permitir su regreso y mucho menos competir por otro cargo de representación popular.
Jonathan Márquez aseguró que por definición no se puede postular candidatos que renunciaron a su militancia, bajo la premisa de que sería una incongruencia de parte del propio tricolor.
Cabe mencionar que el legislador Alberto Sánchez Ortega, busca reelegirse como diputado o competir de nueva cuenta, por la alcaldía de Xochitepec, la cual gobernó bajo las siglas del PRI, sin embargo, en su partido Morena, lo rechazan de manera contundente porque nunca se ajustó a los postulados del partido guinda y sobre todo porque también ha violentado su slogan de “no robar”, “no traicionar” y “no mentir” y por eso lo han descartado al no reconocerlo incluso como militante.