El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, reconoció que desde el inicio de su administración tiene un grave déficit de elementos de la policía y que así es muy difícil combatir a la delincuencia.
A meses de culminar su administración, el mandatario reconoció que ese déficit de elementos de policías de la Comisión Estatal de Seguridad Pública es de 12 mil elementos, y después de cinco años de su gestión persiste el problema. Sin embargo, no explicó las causas de la falta de integrantes de los cuerpos de seguridad para beneficio de los morelenses.
Agregó que, conscientes de esta situación, los ayuntamientos deben esforzarse por contratar un mayor número de policías para la seguridad de sus habitantes, cuando los ayuntamientos, con excepción de Cuernavaca, están sumados al Mando Coordinado que controla la Comisión Estatal de Seguridad Pública y que es ésta la que establece las políticas de seguridad en Morelos y que, en todo caso, los cuerpos policíacos municipales dependen de esos lineamientos, principalmente en las estrategias tanto para la prevención, como para el combate a la delincuencia.
“Se sigue trabajando… Que desde que llegamos, se los hemos mencionado a ustedes, que tenemos un déficit de 12 mil policías. Que los presidentes municipales tienen que trabajar en tener más policías, porque son muy pocos los que tenemos. Tenemos en todo el estado tres mil policías. No se puede así…”, afirma el titular del Poder Ejecutivo.
Destacó que en estos tiempos electorales, los partidos políticos van a aprovechar los problemas de inseguridad pública para atacar a su gobierno, cuando en términos reales, con o sin elecciones, durante esta
administración –iniciada a finales de 2018- el gobierno de Blanco Bravo ha ocupado los primeros lugares nacionales en homicidios
con violencia, extorsiones y feminicidios, robo a transportistas, entre otros.
“Entonces eso es lo que van a sacar los partidos políticos”, reitera Blanco Bravo.
Defendió su gestión en materia de seguridad afirmando que “Hemos detenido, y ustedes lo han visto, a muchos delincuentes que no se han metido con ellos. Nos faltan algunos”, argumentó, e insistió: “Ahora
como empiezan las elecciones, van a sacar eso…”
El discurso del mandatario es coincidente con el del Comisionado Estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, quien ha atribuido el aumento de la violencia y los crímenes a los procesos Electorales y que éstos –confía el titular de la CES- bajarán cuando hayan terminado las elecciones.
No obstante, al déficit de 12 mil policías, lo mismo que a la insuficiencia de los tres mil policías que no son suficientes para brindar seguridad a Morelos, como reconocen tanto el gobernador como su Comisionado de Seguridad Pública, hay que sumar que el C-5 sólo dispone de poco más de mil 200 cámaras de video vigilancia, muchas de las cuales no funcionan, que más de 250 elementos de la Marina Armada de México fueron canalizados al estado de Guerrero para ayudar en la reconstrucción después del huracán, y que el Mando Coordinado con los municipios, de acuerdo con las encuestas de
percepción de la inseguridad del INEGI, demuestran que ocho de cada 10 morelenses se sienten inseguros, no precisamente por- que haya efervescencia política o elecciones.
LA INCOMPETENCIA
Fue en diciembre del 2018 que el ex vicealmirante y titular de la Comisión Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, dio a conocer que el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo recibió de su antecesor una policía mermada, cansada, explotada y mal equipada.
Además del recuento el responsable de la seguridad enfatizó que existía un déficit de casi siete mil elementos en toda la entidad.
Con las cifras de las propias autoridades exhiben su incompetencia en materia de seguridad, ya que tras cinco años de gobierno el déficit aumentó en cinco mil elementos, según Blanco. Grave la situación ya sea por su incapacidad de reclutamiento o por la ignorancia en el manejo de los datos "oficiales".