El gobernador morenista eludió hablar del aumento en homicidios, extorsiones, feminicidios, bandas del crimen organizado, fallido sistema de seguridad y falta de policías
Después de un tibio reconocimiento de la inseguridad como un reclamo social, el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo eludió hablar del desmesurado aumento en homicidios, extorsiones y feminicidios. Más aún: afirma que las organizaciones criminales en Morelos "están contenidas".
En su V Informe de Gobierno, Blanco Bravo destacó logros en el combate a delitos de alto impacto, pero en afán triunfalista sólo enfatizó la disminución de porcentajes en el narcomenudeo y robo a negocios.
Al parecer para el mandatario los homicidios violentos que diariamente sacuden a la entidad, que ya suman alrededor de 5 mil 500 en la entidad, o los feminicidios, que organizaciones sociales como la Comisión Independiente de Derechos Humanos cuantifica en más de 125, o las extorsiones y quema de negocios de comerciantes en la región oriente no son delitos de alto impacto.
Afirmar que "están contenidas" las 14 organizaciones del crimen organizado que operan en la entidad, disputando la plaza y con balaceras y muertes, entre las que figuran de ciudadanos que nada tienen que ver, es todo un alarde para lo que organizaciones sociales, como Antorcha Campesina, considera un "Estado fallido".
Tal vez para el mandatario estatal esas bandas criminales que han hallado tierra propicia en Morelos para operar y que colocan narcomantas retándose están contenidas... Contenidas acaso en las bolsas negras en que los restos de personas son abandonados por toda la geografía estatal.
Tampoco hubo alusión alguna al por qué el deficiente déficit de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública que ya el propio Blanco Bravo ha reconocido, pues le hacen falta al menos 12 mil elementos.
No. No se habla de que el gobierno estatal tiene apenas tres mil elementos policíacos para una creciente población que ya rebasa los dos millones de habitantes Ninguna alusión tampoco al fallido Mando Coordinado, que "coordina" la seguridad de 35 municipios con resultados de criminalidad a la alza, porque las policías locales se subordina a estrategias de seguridad que nadie conoce, que todo el mundo ignora si existen.
Presume un nimio aumento de vehículos y equipo, pobre, frente al calibre de bandas como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel Sinaloa, La Familia Michoacana, el Cártel Tepito, el de Sinaloa o Guerreros Unidos, por citar sólo algunos y que para el mandatario "están contenidos".
Apenas poco más de mil 250 cámaras de vigilancia, muchas de las cuales no funcionan... Y el Secretariado Ejecutivo de la Comisión Nacional de Seguridad Pública que sigue ubicando a Morelos en los primeros lugares nacionales en robo a transportistas con pérdidas millonarias, robo de autos, extorsiones, feminicidios, homicidios dolosos.
Y los oídos sordos no sólo a las víctimas de la delincuencia que deben pelear ante tribunales que se les pague lo que la ley ordena y no las migajas que les quieren dar. Y la indolencia frente a las familias de personas desapareci-
das, la búsqueda en las fosas clandestinas del enorme camposanto que ahora es Morelos.
No es fortuito que a nivel nacional e internacional, Cuauhtémoc Blanco Bravo sea calificado como uno de los peores gobernadores del país.