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EXCÉLSIOR: Iglesia: Violencia contra niños, un grito de alarma: Editorial ‘Desde la fe’

Los crímenes contra los menores de edad no son sólo números, sino familias heridas y sueños truncados, advierte la Arquidiócesis Primada de México

  • La Iglesia destaca que la violencia en agravio de los menores “nos deberían atraer como una alerta roja”. Foto: Karina Tejada/Archivo



La Iglesia destaca que la violencia en agravio de los menores “nos deberían atraer como una alerta roja”. Foto: Karina Tejada/Archivo

 
 

La Arquidiócesis Primada de México urgió a atender la violencia contra los menores de edad, cuyos casos, dijo, “nos gritan como una señal de alarma” y “nos deberían atraer como una alerta roja”.

La Iglesia católica en la CDMX subrayó que los crímenes contra los niños no se tratan sólo números, sino de familias heridas e historias y sueños truncados.

Cuestionó que, siendo los niños la riqueza de México, mediciones alerten sobre la vulneración de sus derechos por su edad y condición.

Este sector, que por naturaleza representa el futuro de nuestra sociedad, vive una crisis en la que son vulnerados sus derechos por el abuso, corrupción e impunidad que permea”, indicó.

Según cifras de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), retomadas ayer en el editorial del semanario Desde la Fe, entre 2018 y 2021, cinco mil 819 niños y adolescentes perdieron la vida a causa de la violencia. Además, se han documentado 500 feminicidios de menores de entre cero y 17 años.

Como Iglesia, hacemos un llamado a hacer todo lo posible para que nuestros jóvenes se sientan amados, se sientan queridos, que sepan que son la riqueza de nuestra nación”, destacó la publicación.

 

IGLESIA VE FRÁGILES DERECHOS DE NIÑOS

La Arquidiócesis Primada de México reflexionó acerca de las acciones que la sociedad lleva a cabo para proteger a niños y adolescentes.

El planteamiento de la Iglesia católica en la CDMX cuestionó el que siendo los niños el futuro y la riqueza de México, mediciones recientes alertan sobre la vulneración de sus derechos por su edad y condición.

Por ejemplo, los jóvenes son víctimas de extorsiones, secuestro y lesiones, según cifras de la Red por los Derechos de los Niños (Redim) que ayer retomó el semanario Desde la Fe en su editorial. 

De acuerdo con datos de la Redim, “entre 2018 y 2021, cinco mil 819 niños y adolescentes perdieron la vida a causa de la violencia. Además, se han documentado 500 feminicidios de menores de entre los cero y 17 años”, destacó la publicación religiosa. 

Para la Arquidiócesis, los números de la violencia en agravio de los menores de edad “nos gritan como una señal de alarma” y “nos deberían atraer como una alerta roja”, ya que no se trata de sólo números, sino de familias heridas e historias y sueños truncados. 

Como Iglesia hacemos un llamado para hacer todo lo posible para que nuestros jóvenes se sientan amados, se sientan queridos, que sepan que son la riqueza de nuestra nación”, enfatizó el semanario al recordar que esa fue la encomienda del papa Francisco en 2016, cuando visitó nuestro país por vez primera. 

Expuso que “este sector, que por naturaleza, representa el futuro de nuestra sociedad, vive una crisis en la que son vulnerados sus derechos por el abuso, corrupción e impunidad que permea”.

El 1 de octubre pasado este diario informó que la creciente guerra entre bandas criminales ha dejado miles de muertes y desaparecidos a su paso en los últimos años y, para que éstas eviten su colapso reclutan cerca de 350 personas cada semana, principalmente niños, adolescentes y jóvenes, de acuerdo con la revista Science.

En entrevista con Excélsior, Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, estimó en noviembre pasado que entre 30 y 35 mil menores son obligados a unirse a la delincuencia organizada.

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Por su parte, la organización Reinserta detalló que el reclutamiento forzado está relacionado con comunidades con altos índices delictivos, zonas aisladas, abandono familiar, que los menores y jóvenes tengan familiares que se dediquen a ilícitos, malas amistades o desaparición forzada.

Un estudio de las organizaciones Reinserta y la Redim detalla que las edades más tempranas que se han identificado en el reclutamiento de menores van entre los siete, ocho y nueve años de edad. “Se trata de una etapa en la que ya se encuentran consumiendo algún tipo de droga”, cita el informe.

 

Ámbito: 
Nacional
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