Su expareja, Liu León, anunció que desde el año pasado inició la demanda por agresiones físicas y maltrato psicológico, pero hay intereses extrajudiciales interfiriendo el proceso
Liu León Luna exigió que la Fiscalía General del Estado judicialice ya las acusaciones contra su ex pareja, Ulises Bravo Molina, y que rinda un avance de las investigaciones para que se haga justicia. Y es que, indignada, afirmó que desde el año pasado inició la demanda y ya se agotaron todos los pasos, y sin embargo el caso no avanza, por lo que teme que intereses extrajudiciales estén interfiriendo con el avance del proceso.
Afirma que la violencia de Bravo Molina, actual dirigente del partido Morena, no se circunscribe a las agresiones físicas, sino al mal-trato psicológico, por lo que exigió que la Fiscalía informe del avance de las investigaciones, porque hasta ahora no le han ofrecido datos de nada, y es necesario que ahora se judicialice el proceso y se le dé celeridad. No es posible, agregó, que Bravo Molina ahora busque impunidad mediante un cargo de elección popular.
“Le exijo a la Fiscalía General del estado que judicialice ya la carpeta contra Ulises Bravo Molina, dirigente del partido Morena, a quien denuncié desde el año pasado por violencia familiar y violencia de género. Ya han transcurrido cinco meses desde que inicié mi denuncia, y hasta el momento no se ha iniciado el proceso para llevarlo frente a la justicia”.
Y agregó: “No es posible que se siga retardando este asunto, pues pareciera que hay intereses extrajudiciales para protegerlo. Ya hemos agotado todo el proceso de integración de la capeta de investigación, ya hemos aportado todas las pruebas sobre la sistemática violencia de la que fui víctima por el señor Bravo Molina cuando vivía con él como pareja o como concubinato”.
Los daños del acusado los describe como agresiones físicas, psicológicas y en el plano de lo económico, y reclamó: “No es posible que en Morelos se siga protegiendo a este tipo de personas, de delincuentes. No es posible que las víctimas tengamos que seguir exigiendo justicia y estar atrás de las instancias a las que les corresponde atender estos casos, mientras
que los violentadores andan como si nada, paseándose, divirtiéndose, sintiéndose libres, como si no le debieran nada a nadie”.
Y externó su indignación: “Todos sabemos en Morelos que pretenden darle una diputación local a este golpeador de mujeres, con el pretexto de darle fuero a los políticos. No me importa si le dan o no una candidatura, porque al final, estos actos tendrán que ser respondidos”. Exige a la Fiscalía atender al precepto constitucional de que la justicia debe ser
pronta y expedita. “Todas las mujeres merecemos vivir en un clima libre de violencia”.
Cuestionada por los reporteros, afirmó que no ha recibido más llamadas telefónicas ni amenazas, ni siquiera de Cuauhtémoc Blanco Bravo: “No. Lo tengo bloqueado”. Tampoco de Ulises Bravo. Salvo aquella en que le advirtió que si actuaba contra su actual pareja, iba a desconocer que era la madre de su hijo. Pero hasta ahora ya no la ha amenazado. Ha pagado la colegiatura, “Pero fue con el juez y dijo que él de buena gente le daba 20 mil pesos a mi hija y que está pidiendo que la autoridad le indique cuánto debe aportar, que trabajaba
en un despacho de abogados en la Ciudad de México y en Morelos”.