- Renuncian a 831 mdp que pedían para 2017
- Legisladores dicen “¡no!” a más dinero
- César Camacho solicitó al presidente de la Junta de Coordinación Política reasignar la reducción presupuestal del órgano a programas sociales
Diputados y senadores de las bancadas de PRI, PAN y PRD acordaron dar marcha atrás al aumento de 491 y 340 millones de pesos, respectivamente, en sus presupuestos para el próximo año,
“en congruencia” con la política de austeridad y restricción del paquete económico 2017.
La Cámara de Diputados solicitó para 2017 un presupuesto de 8 mil 051 millones de pesos, contra los 7 mil 559 millones aprobados para este año; sin embargo, la Comisión de Presupuesto dará marcha atrás a esa ampliación al momento de dictaminar el Proyecto de Egresos.
Al respecto, el coordinador de la bancada priista, César Camacho, pidió además a la Secretaría
General aplicar mayor racionalidad, transparencia y rendición de cuentas al ejercicio del gasto de los diputados federales.
“Nos parece de elemental congruencia y responsabilidad con la ciudadanía, en consonancia con la política de austeridad y de restricción del gobierno de la República, que propongamos que el crecimiento presupuestal de la Cámara de Diputados sea cero, es decir, que no aumente el recurso disponible”, dijo.
En un mensaje a los medios, Camacho pidió a la Junta de Coordinación Política reasignar la reducción presupuestal del órgano a programas sociales.
En su turno, el líder parlamentario del PAN, Marko Cortés, confirmó la decisión de dar marcha atrás al incremento presupuestal de los legisladores para 2017, pero exigió al Ejecutivo hacer lo mismo en las dependencias federales.
“Hemos decidido que no haya incremento, por tanto le exigimos al gobierno federal que sea consistente y permita que el Presupuesto de Egresos de la Federación, que incluye a los diferentes poderes, tampoco tenga incrementos”, puntualizó.
El coordinador de los diputados perredistas, Francisco Martínez Neri, secundó el acuerdo para mantener el presupuesto cameral sin aumento para el próximo año, al tiempo de insistir en la necesidad de aprobar la regulación de los salarios de los servidores públicos.
En el Senado, PRI, PAN, PRD y PVEM también se manifestaron por renunciar al aumento de 340 millones de pesos en el presupuesto cameral para 2017, al acotar que frente a la crisis económica que atraviesa México no cabe el incremento de 6.7 por ciento.
Este año, la Cámara alta ejerció un gasto de 4 mil 421 millones 972,587 pesos, mientras que para el año entrante el paquete económico plantea un aumento de 340 millones de pesos aunque el senador Gamboa lo situó en 301 millones de los que 435 millones irían al rubro de Servicios Personales.
En este sentido, el senador Gamboa informó que propondrá al presidente de la Mesa, Pablo Escudero, y a los coordinadores de las demás bancadas que el Senado renuncie a la solicitud de incremento en el presupuesto 2017 y que ese recurso se destine a programas sociales.
Dijo que la intención es que se quede “igualitito” como está el presupuesto de 2016, al señalar que serán los diputados quienes determinen si hay más recortes a lo planteado por el gobierno de 239 mil millones de pesos.
A su vez, el panista y presidente de la Jucopo, Fernando Herrera, dijo que es bienvenida la propuesta del PRI y habrán de proceder con total responsabilidad en el Senado, porque
“estamos comprometidos con la austeridad. Haremos lo que nos corresponde en el Senado”.
El también panista y ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, argumentó que el aumento era para darle plazas a trabajadores que han prestado servicios durante años en el Senado y no están en nómina