El fuego está asediando Guerrero. En el Estado hay 21 fuegos activos, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor). Varios de ellos están atacando dos áreas naturales protegidas, la reserva de la bioesfera de la Sierra Tecuani, en Coyuca de Catalán, y el parque nacional de El Veladero, en Acapulco. Además, las llamas están empezando a amenazar a la ciudad costera, que todavía trata de recuperarse del impacto del huracán Otis hace seis meses, y a la capital de la entidad, Chilpancingo. La Secretaría de Educación ha obligado a suspender las clases en esas dos localidades por la cercanía del fuego a las poblaciones.
México está haciendo frente a una dura temporada de incendios, en los que han llegado a estar más de 100 fuegos activos. La extrema sequía y las altas temperaturas han favorecido la difusión de estos fuegos. Guerrero es una de las entidades donde más están afectando los incendios. Con más de 14.000 hectáreas incendiadas, ahora es la segunda del país, solo por detrás de Oaxaca, que tiene una superficie en llamas de 46.000 hectáreas.
En el mapa de calor de los incendios en Guerrero destaca el área entre la capital y Acapulco. En Chilpancingo tres fuegos afectan ya a más de 3.500 hectáreas. Mientras que en la zona cercana al Puerto son tres, que han creado una corona de fuego en los cerros que rodean Acapulco. Este jueves, la ciudad, que cumple seis meses desde que fue devastada por Otis, ha amanecido con una densa niebla negra. La zona que se está quemando se localiza en El Veladero, que es considera el pulmón verde de Acapulco, especialmente después de que el huracán de octubre arrasara con gran parte de la vegetación de la ciudad. El Gobierno municipal ha informado que el fuego se encuentra en las partes altas de las colonias Generación 2000, Simón Bolívar y María de la O y en el poblado Paso Texca. Según Conafor, hay casi 300 combatientes para estos incendios en Acapulco.
Otro de los focos de alerta es en la Reserva de la Biosfera Sierra Tecuani. Aunque oficialmente no se ha reportado las causas de los incendios, el periódico Milenio apuntaba, después de la entrevista con ejidatarios de Coyuca de Catalán, que fueron drones de La Familia Michoacana quienes habían iniciado el fuego en esta área protegida. Los pobladores habían denunciado esta semana ante las autoridades el ataque de este grupo criminal a esta zona, que fue declarada como Área Natural Protegida (ANP) apenas el 8 de enero. “Guerrero está en llamas y lo peor es que ya no es un ataque a la población, esto es terrorismo puro que está afectando los intereses de la nación, que son los bosques, que es la selva, la biodiversidad”, señaló Ignacio Chávez, comisario del ejido de El Durazno, uno de los que está enfrentando las llamas. En esa zona hay más de 1.000 hectáreas afectas, según los datos de Conafor.
El año pasado fue el más crítico en incendios para el país desde 1970. En 2023 se registró el pico más alto de hectáreas quemadas: más de un millón, en un total de 7.611 incendios; le siguen 2011 con 956.000 hectáreas y 1998 con 850.000 hectáreas. En estas décadas, el Estado de México, la capital y Michoacán han sido los Estados con mayor número de incendios, mientras que Jalisco, Chihuahua y Chiapas han sido las entidades donde más superficie ha sido quemada. El continuo incremento de las temperaturas sumido a la falta de agua están agravando el fenómeno.