La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) confirmó la tarde de este lunes la desaparición del Obispo Emérito de Chilpancingo-Chilapa, en Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, quien había acaparado los reflectores de la opinión pública en febrero, cuando intentó lograr una tregua entre los grupos delictivos que operan en la sierra de su Diócesis. Rangel Mendoza fue visto por última vez en su domicilio ubicado en Jiutepec, Morelos, justo cuando salía hacia Guerrero. Horas más tarde, la propia Diócesis informó de su localización con vida en el Hospital General de Cuernavaca, al que fue ingresado la noche del domingo.
En un primer comunicado de prensa, la CEM informó “con profunda consternación” la desaparición del obispo, “de quien se desconoce su paradero desde el día 27 de abril de 2024”. La jerarquía católica manifestó su preocupación ante los hechos y solicitó “enérgicamente a las autoridades de los tres niveles de gobierno su pronta y decidida intervención para la localización” de Rangel Mendoza.
“Hacemos un llamado al gobierno federal, a los gobiernos de los estados de Morelos y Guerrero y a las autoridades municipales correspondientes para que, en el ámbito de sus respectivas competencias, actúen de manera coordinada y eficaz a fin de traer de regreso a casa, sano y salvo, a nuestro hermano Obispo”, expone el texto firmado por Ramón Castro Castro, Obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia.
En el comunicado, el purpurado de México hace también “un respetuoso, pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a Monseñor Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar. Reiteramos nuestra solicitud para su pronta liberación y regreso seguro a casa”.
La Iglesia Católica de México acudió a presentar la denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, en su agencia especializada en Desaparición Forzada de Personas y Cometida por Particulares,
que ya ha abierto una carpeta de investigación para que “se realicen todas las diligencias necesarias que conduzcan al esclarecimiento de los hechos y el pronto regreso con bien” del obispo Rangel Mendoza.
La Conferencia del Episcopado Mexicano también llamó a la sociedad “para que, en la medida de sus posibilidades, proporcione cualquier información que pueda contribuir con las investigaciones”.
Unas horas después, la propia CEM informó en otro comunicado, éste mucho más breve, que el obispo había sido localizado con vida en el Hospital José G. Parres de Cuernavaca, y que a medida en que tuviera más información de las circunstancias de la desaparición y posterior localización las haría del conocimiento público.
“Agradecemos profundamente a todas las autoridades y personas que colaboraron en su búsqueda. En cuanto se tenga más información sobre su estado de salud, y las circunstancias de su localización, se dará a conocer oportunamente”, expone en el texto.
La Fiscalía General de Morelos confirmó la información de la CEM. En entrevista, el fiscal Uriel Carmona Gándara, declaró que desde un inicio se mantuvo comunicación con su homóloga en Guerrero para su
pronta localización, ubicando al clérigo internado en el Hospital General “Dr. José G. Parres”.
“Se va a corroborar cómo llegó ahí. Los agentes de investigación de la Fiscalía de Desaparecidos nos van a confirmar si la localización se da al arribo del señor Obispo al nosocomio o antes de que pudiera él ser atendido médicamente. La realidad es que está con bien y esa es una buena noticia para todos”, informó.
La Secretaría de Salud de Morelos confirmó que el obispo está en el hospital que administra desde la noche del 28 de abril; su condición es estable y se encuentra bajo la asistencia del cuerpo de médicos y enfermeras del hospital, y aclaró que serán las autoridades competentes las que hagan las investigaciones sobre el caso.
El obispo Salvador Rangel tiene 78 años, se ordenó sacerdote en 1974, y ha sido vicario parroquial, párroco, ecónomo y administrador del Colegio Internacional Antonianum en Roma, vicario de Morelia y obispo en Huejutla, Hidalgo, y Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, en esta última Diócesis desde el 2015.
