La madre buscadora de Sonora Ceci Flores ha reportado este martes el hallazgo de un supuesto crematorio clandestino en Ciudad de México, en la ladera del volcán Xaltepec, entre las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac. “Al parecer desde hace mucho tiempo han estado quemando cuerpos aquí”, dice Flores en un video difundido por redes sociales, “dos días llevamos en este lugar trabajando, explorando, y encontramos restos humanos en unas fosas clandestinas”. Las autoridades de la capital se han movilizado la tarde de este martes al lugar para poder certificar el hallazgo, ya que el personal de la Comisión de Búsqueda y el de la Fiscalía especializada no había sido convocado ni informado sobre la exploración. A partir de la noticia, la Fiscalía ha abierto una investigación. De acuerdo a la información que recibió el colectivo que llevó a cabo la búsqueda, y que ha relatado a EL PAÍS, se trata de un horno que utiliza presuntamente el Cartel de Tláhuac, que tiene sus operaciones en esa zona.
“Da mucho dolor, impotencia, tristeza”, comenta Flores al teléfono con este periódico. La activista ha explicado que el supuesto horno que han encontrado tiene alrededor de tres metros cuadrados de dimensión y medio metro de profundidad. Allí hay “pura cenizas y fragmentos”, que sus nueve años de experiencia en búsquedas le dicen que son óseos. Además ha detallado que localizaron ese sitio gracias a un informante. “Hay que buscar como lo hacemos en otros Estados”, dice, “acá pasan cosas peores, pero la gente no se atreve a hablar”.
La Fiscalía de Ciudad de México ha anunciado la noche de este martes la apertura de una carpeta de investigación por este tema. El Ministerio Público de la Fiscalía especializada en desaparición “dio intervención a expertos de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales para desplazarse al lugar en búsqueda de indicios en espera de los dictámenes correspondientes que determinarán mayores detalles de lo hallado”, han señalado en un comunicado. Se ha dado la instrucción a policía de investigación de “recabar entrevistas con posibles testigos, así como para la ubicación de imágenes de cámaras de videovigilancia cercanas al sitio” del hallazgo. “Por respeto a familias que buscan a sus seres queridos, informaremos mayores detalles una vez que se confirme la naturaleza de los hallazgos”.
El hallazgo impacta por haberse dado en la capital mexicana, donde las autoridades han insistido que no operan los grandes cárteles de la droga. Según ha contado el colectivo de búsqueda a este periódico, encontraron un hoyo muy profundo en medio de la ladera con “muchísimas cenizas” y restos que parecen ser humanos. “Me habían pedido madres buscadoras que viniera, y sí, hallamos un crematorio clandestino, y lo que hiere más, credenciales INE de mujeres y libretitas de niños”, ha escrito Flores en su cuenta de X, antes Twitter. “Las autoridades vendrán, y seguro se reencontrarán muchas familias. Gracias a todos los que me dijeron donde podían haber restos y repito, no busco justicia, sólo que una madre sepa dónde arropar por última vez a su hijo. Quiero llorar, este país no está bien”, concluía el mensaje.
La fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora ha explicado en el video que sus hijos no desaparecieron en Ciudad de México, pero que participó de búsquedas en la capital tras recibir varias solicitudes de algunas compañeras. La activista, crítica con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador por su política en el tema de las desapariciones, ha pedido a las autoridades que se haga uso de la tecnología para analizar los restos y buscar alguna coincidencia con la base de datos que llevan. “Nuestra primera búsqueda en Ciudad de México, con resultados positivos”, ha dicho en el video. “Esta es la verdadera lucha por nuestros desaparecidos, si no los buscamos no los vamos a encontrar”.
El colectivo pasó dos días allí hasta dar con el presunto crematorio clandestino. Tras el hallazgo informaron a las autoridades, para que puedan proceder a recoger los restos y hacer las pruebas. La tarde de este martes, y después de difundir la noticia, los buscadores se retiraron del lugar con un poco de miedo, han relatado. Desde hacía rato habían visto a personas rondar por el sitio y grabarles desde la distancia. El grupo, según han explicado, cree que podría haber más restos por esa misma zona. Ni la Fiscalía capitalina ni el Gobierno de Martí Batres han dicho nada de manera oficial hasta el momento.