Mientras las campañas electorales transcurren con amenazas a candidatos o sus familiares son asesinados, como en Emiliano Zapata, en tanto Nueva Alianza realiza campañas de bajo perfil sin actos masivos por la inseguridad, un periodista fue muerto y lamentablemente abril terminó con 147 homicidios, ahora Morelos ocupa ya el segundo lugar nacional en las tasas más altas de homicidios, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Para documentar el optimismo del Comisionado Ortiz Guarneros, quien afirma que la ola de violencia y muerte es una exageración, que se está magnificando la situación, tan sólo en 30 de abril se registraron seis muertes, en el día que fue catalogado como el más violento del año tanto en Morelos como en el país, apenas superado solamente por Michoacán, que ese día reportó 10 casos.
Sergio Prado Alemán, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya ha declarado que al menos doce candidatos de su partido a distintos cargos de elección popular, como son regidurías y alcaldías, se han bajado de la contienda electoral debido a la inseguridad, pero sobre todo a las amenazas de personas armadas en su contra.
Por su parte, el líder del partido Nueva Alianza, Mario Luis Salgado, ha dicho que los mecanismos que la Comisión Estatal de Seguridad Pública ha implementado para brindar a los candidatos son engorrosos, complicados y muy tardados, incluso apenas para proveer a sus abanderados de la pulsera de seguridad, por lo que se han visto en la necesidad de no convocar a actos masivos de campaña, se han concretado a reuniones pequeñas, en las que no se ponga en riesgo a los candidatos y mucho menos a la gente que asiste a los mítines.
Los familiares de candidatos también se cuentan en la nefasta ola criminal que azota a Morelos, en la que también ha sido abatido Mario Aguirre Gutiérrez, acribillado en el municipio de Emiliano Zapata, el 26 de abril, quien es hermano de Cutberto Sánchez, candidato de Movimiento Ciudadano a la alcaldía, sin olvidar que apenas días antes, tres trabajadores del Ayuntamiento fueron asesinados en la cancha de futbol del lugar y uno más fue llevado al hospital muy grave, en hechos sucedidos a plena luz del día.
Lamentablemente, en abril también se registró el asesinato del periodista Roberto Carlos Figueroa, lo que desembocó no sólo en un pronunciamiento de los periodistas de Morelos, sino su movilización para entrevistarse con el Fiscal Uriel Carmona Gándara, lo mismo que con el secretario de Gobierno en funciones de mandatario estatal, Samuel Sotelo Salgado, quien se comprometió a establecer mayores medidas de seguridad para los integrantes del gremio.
Con un promedio de más cien muertos mensuales en lo que va de 2024, de acuerdo con el gabinete federal de seguridad pública, integrado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Morelos ocupa el segundo lugar nacional en las tasas más altas de víctimas de homicidio por cada cien mil habitantes. En efecto, el nada honroso primer lugar nacional lo ocupa ahora Colima, con 21.77 por ciento, en tanto que Morelos ocupa el segundo lugar nacional con 20.45 puntos.
Y los familiares de los asesinados no consideran esto una exageración.