Cd. de México (18 septiembre 2016).-
Hasta hace unas semanas una clara ventaja de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en el mapa electoral estadounidense parecía indicar que su llegada a la Casa Blanca era inevitable.
Pero ese ya no es el caso. Su rival republicano ,Donald Trump, le adelanta a día de hoy en Florida, Ohio y Carolina del Norte, tres estados clave para ganar la Presidencia, de acuerdo con la web de análisis político FiveThirtyEight.
Clinton, que antaño lideraba con comodidad los sondeos en estos estados, también ha perdido gran parte de su ventaja en Pennsylvania, Michigan, Wisconsin y Colorado, y se encuentra empatada con el magnate en Nevada.
RealClearPolitics, una web de recopilatorio de encuestas, muestra resultados muy similares, con Trump 1 punto por delante en Ohio y 0.7 en Florida, aunque todavía 0.6 por detrás de la ex Primera Dama en Carolina del Norte.
En general, FiveThirtyEight, cuyo fundador, Nate Silver, saltó a la fama en las elecciones de 2008 por predecir los resultados en 49 de los 50 estados, da a la demócrata un 59.8 por ciento de probabilidad de victoria. Hace un mes, la cifra era un 88.3 por ciento.
Las dudas sobre la salud de Clinton podrían ser la causa directa de este empeoramiento en sus perspectivas de triunfo, según muestra una encuesta de YouGov.
La organización realizó un sondeo entre el 4 y el 6 de septiembre, en el que preguntó "Al margen de su opinión sobre Hillary Clinton, ¿considera que tiene una salud adecuada para servir como Presidenta?". El 52 por ciento dijo que sí, frente al 33 por ciento que consideró que no.
Pero la misma encuesta repetida entre el 12 y el 14 de septiembre (mientras la demócrata convalecía en casa por una neumonía) arrojó resultados muy distintos. El 39 por ciento consideró que está en buena salud, frente al 38 por ciento que dijo que no.
En contraste, el 63 por ciento de los encuestados consideraron que Donald Trump está en buena salud para gobernar el país, un punto más que en el sondeo hecho una semana antes.
Pero los malos resultados atribuidos a la salud de la candidata, podrían revertirse en los próximos días. Según los analistas Larry Sabato, Kyle Kondik y Geoffrey Skelley, citados por FiveThirtyEight, en esta campaña el candidato que durante un periodo de tiempo limitado ha sido el que más exposición ha tenido en los medios ha sido castigado en las encuestas.
Los demócratas están sorprendidos por el repunte de Donald Trump, tras un verano marcado por varios traspiés del republicano.
No obstante, el director de la campaña demócrata, Robby Mook, se muestra tranquilo, y asegura que ya estaban preparados para una batalla de resultados muy ajustados.
"Por eso planeamos una campaña fuerte en los 50 estados, pero especialmente en los estados de batalla. Todo se resolverá con márgenes estrechos. Estamos invirtiendo mucho tiempo para asegurar nuestros votos".
Del lado republicano, sin embargo, por primera vez desde que Trump aseguró su candidatura, hay confianza en que el magnate puede ganar, según aseguró a The Washington Post, la directora de la campaña republicana, Kellyanne Conway.
"Todos quieren a un ganador; ahora la gente ve las encuestas y ve que los resultados se están estrechando, que estamos arriba, ajustados o dentro del margen de error casi en todos los estados", dijo Conway.
Uno de los resultados más preocupante para los demócratas es el de Ohio, un estado clave donde la campaña de Clinton ha dedicado gran parte de los esfuerzos. Según la última encuesta estatal de RealClearPolitics, el republicano cuenta con el 42.5 por ciento de intención de voto frente al 40.8 que tiene la demócrata.
"El fenómeno que estamos viendo ahora mismo es Donald Trump siendo 'normalizado' entre los votantes republicanos", explicó Geoff Garin, encuestador de Priorities USA al diario estadounidense.
Garin comentó que la opción por el magnate se está consolidando entre algunos votantes que han visto el giro que ha dado su campaña recientemente.
Los asesores de Clinton, sin embargo, señalan que los votantes que han abandonado a la demócrata han pasado a la zona del voto indeciso y no a la de apoyo a Trump.