Aseguraron que aunque les dan los tres alimentos "no es adecuada la comida, por lo que tenemos que buscar en los puestos callejeros".
Los uniformados manifestaron que esta situación les afecta considerablemente en su salud física y mental: "No tenemos cómo bañarnos, vivimos en otros municipios y tenemos que gastar en nuestras cosas, (...) nos dicen los mandos que por la seguridad tenemos el deber de estar acá y ni modo, aquí estamos, pero no en buenas condiciones".
Recordaron que llegaron a acuartelarse a Casa Morelos previo a la apertura de la Plaza de Armas, "según estaríamos hasta el viernes en la mañana, pero nos dicen que estaremos hasta el lunes".
Ante este escenario, pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos para que supervise esta situación que violenta sus garantías, mientras que fuentes de la Comisión Estatal de Seguridad enfatizaron que a pesar de estar acuartelados los elementos, se busca que estén en las mejores condiciones con comida y descanso necesario.
A su vez, Robledo Chávez negó que sean obligados a quedarse concentrados para custodiar la Plaza de Armas, "tienen sus horas de comida y descanso".