Se trata del vado de Gil Muñoz y el puente peatonal de San Vicente de Juárez, en el municipio de Ayala; piden a habitantes no usarlos
La Dirección de Protección Civil del municipio de Ayala recomendó a la población de este municipio abstenerse de utilizar dos puentes durante esta temporada de lluvias, debido al riesgo de que colapsen en cualquier momento por el deterioro que han sufrido en temporales pasadas.
De acuerdo con la dependencia municipal, se trata del vado de Gil Muñoz, ubicado en la localidad de Anenecuilco, así como el puente peatonal de San Vicente de Juárez.
De acuerdo con Rogelio Pastor, titular de la Dirección de Protección Civil del municipio, ambas estructuras se han deteriorado debido a las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos temporales, especialmente el de 2021, cuando el torrente causó inundaciones en Anenecuilco, la cabecera municipal e hizo desbordar el río Anenecuilco y el río Cuautla.
El vado ya tiene socavamiento por la parte de abajo. Con las lluvias anteriores se acordonó esa zona para que los vehículos ya no pasaran. Se pusieron troncos, pero la gente los movió. Quitaron la cinta de acordonamiento y nuevamente volvieron a ingresar
Así, el funcionario municipal expuso un problema con el que, más allá de las acciones tomadas por las autoridades para proteger a la población, ha sido complicado lidiar: la negligencia ciudadana.
“Estamos en proceso de que la gente ya no pase, pero no hacen caso. Recomendamos no hacerlo. Pasan carros pesados, de refresco, carros cañeros, todo ese tipo de vehículos”.
Lo mismo ocurre con el puente peatonal de la comunidad de San Vicente de Juárez, “Las Piedras”, donde las lluvias provocaron, incluso, que las bases se desplazaran. Sin embargo, eso no ha evitado que los habitantes de la zona sigan utilizando el puente:
“Es un puente peatonal metálico, que por el temporal que hubo hace unos años se movió de lugar. Está desnivelado, y aunque se acordonó la gente no hace caso y sigue pasando por ahí”, lamentó Pastor.
El funcionario hizo un llamado a la comunidad a recordar el riesgo que implica utilizar estructuras deterioradas, especialmente durante las tormentas.