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EL SOL DE CUERNAVACA: Megasimulacro ¡a medias!

 

El simulacro realizado ayer en la capital del estado de Morelos funcionó... a medias. La gente que se encontraba en la Casa Morelos salía hablando por el celular, no se dirigía a los puntos de reunión y charlaban tan animadamente como si nada estuviera pasando.

En el Congreso del Estado, los legisladores se mostraron indiferentes y prefirieron quedarse en una oficina a esperar el inicio de una reunión de la Junta Política; en el Tribunal Superior de Justicia ¡ni siquiera sabían del evento!, y los antorchistas decidieron manifestarse justo a esa hora en que se recordaba el dolor de miles de familias.

En la parte que sí funcionó, a las 7:19 de la mañana, hora en que el 19 de septiembre de 1985 la Ciudad de México se estremeció con un sismo de 8.1 grados Richter, oscilatorio y trepidatorio, con duración aproximada de cuatro minutos, que habría de cobrar miles de vidas, las autoridades del Gobierno estatal izaron la bandera a media asta en la Plaza de Armas.

Matías Quiroz, secretario de Gobierno, recordó que se cumplieron 31 años de un sismo que puso al descubierto nuestra vulnerabilidad ante los fenómenos naturales.

Pidió, al celebrar el Día Nacional de la Protección Civil, recordar la importancia de transitar de un sistema reactivo a una cultura basada en la prevención, con la participación solidaria del gobierno, grupos organizados y población, para enfrentar responsablemente los efectos de desastres naturales.

Pocas horas después, cuatro para ser exactos, la realidad se encargaría de demostrar que 31 años no han bastado para permear la cultura de la protección civil en los ciudadanos y, mucho menos, en los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, quienes ni siquiera salieron de sus oficinas.

En el memorial oficial, los servidores públicos, cuerpos de rescate y elementos de la 24a Zona Militar guardaron un minuto de silencio por las personas que perdieron la vida aquel 19 de septiembre de 1985.

En su discurso, el titular de Protección Civil en Morelos, Francisco Javier Bermúdez Alarcón, dijo que la mañana del 19 de septiembre se evidenció que como nación no estábamos preparados para enfrentar un desastre de esas dimensiones, y las políticas de prevención de riesgos eran prácticamente nulas; además de que no existían protocolos que definieran las acciones a seguir.

"Hace 31 años inició una cultura de la prevención; la población está mejor informada y preparada para una contingencia", expresó.

EL SIMULACRO Y LAS FALLAS

A las 11:00 horas sonó la alerta sísmica por un evento de 7 grados Richter. La gente comenzó a salir de las oficinas de Casa Morelos, aparentemente en orden, pero muchos de ellos platicando o llamando por el celular.

Las fallas continuaron cuando una de las rejas principales que dan acceso a la Plaza de Armas se encontraba cerrada con candado, y cuando integrantes de la organización Antorcha Campesina aprovecharon para manifestarse.

Afuera del Palacio de Gobierno, la gente no hallaba para dónde ir, pues desconocían los puntos de reunión. Poco a poco se organizaron, mientras los responsables de las brigadas de Protección Civil revisaban el inmueble para constatar que ninguna persona permaneciera en él.

Personal médico simuló el traslado en camilla y la atención de dos personas lesionadas.

Los responsables de brigadas rindieron un informe de resultados al secretario de Administración del Gobierno estatal, Alberto Barona Lavín:

Se desalojó a 483 personas en 3.46 minutos

Se atendió a dos personas, una por desmayo y una mujer embarazada

Asimismo, en la Plazuela del Zacate se evacuó a 50 personas, en un tiempo de 2.5 minutos.

Barona Lavín indicó que el desalojo del personal se realizó dentro los parámetros esperados.

El día de ayer se realizaron 4 mega simulacros en la Entidad, en Plaza Galerías, Casa Morelos, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y en el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), movilizando al menos 7 mil 780 personas.

A lo largo de la Semana Estatal de Protección Civil se contempla realizar 158 simulacros en el estado, con la participación de alrededor de 4 mil 500 personas.

LOS DIPUTADOS, INDIFERENTES E INAMOVIBLES

En el Congreso del Estado, los diputados locales prefirieron permanecer en sus oficinas que cumplir con el llamado para consolidar una cultura de prevención social.

Los legisladores ni se "inmutaron", ya que minutos antes de que sonara la alarma, Francisco Moreno Merino y Jaime Álvarez llegaron en la misma camioneta y fueron directo a sus oficinas, donde ya los esperaban otros de sus colegas, con quienes participarían en la reunión de la Junta Política y de Gobierno.

Al único diputado que se vio en el simulacro fue a Francisco Santillán, pero porque apenas llegaba al recinto legislativo y no le quedó más que esperar a que salieran todos los trabajadores a la calle y por el estacionamiento, ya que la parte principal del inmueble sigue bloqueada por los sindicatos.

DESALOJAN LA UNIVERSIDAD

El sector educativo en la entidad a través de la UAEM y el IEBEM participaron en  el simulacro de evacuación realizado la mañana de ayer en conmemoración por el terremoto de 1985.

En punto de las 11:00 horas, en la UAEM sonó la alerta sísmica, por lo que trabajadores, personal administrativo, investigadores y estudiantes salieron de sus áreas de trabajo para concentrarse en los puntos de reunión establecidos por la coordinación de Protección Civil.

En el simulacro participaron 18 mil 503 universitarios, quienes desalojaron las instalaciones en dos minutos sin registrar contratiempos.

Se dijo que la Torre de Rectoría es un edificio muy complicado para evacuar, aunque esta vez 500 personas salieron de las instalaciones conforme a los tiempos establecidos.

Y EN EL TRIBUNAL DE JUSTICIA, NI ENTERADOS

El Poder Judicial de Morelos no realizó ninguna acción similar a las que convocaron otras oficinas gubernamentales, ya que de acuerdo con sus integrantes no existe una brigada para prevenir o actuar en situaciones de emergencia en un lugar donde trabajan diariamente cerca de 800 hombres y mujeres.

Aunque el llamado había sido general, para que todas las instancias oficiales y gubernamentales se unieran al macrosimulacro como un acto de cultura preventiva por el sismo del 85, en las oficinas del Tribunal Superior de Justicia nada ocurrió.

El magistrado Norberto Calderón recordó que en los últimos cuatro años en esa dependencia no han realizado una acción similar.

Hizo notar que "no tenemos un área de protección civil y son el Ayuntamiento de Cuernavaca o la Coordinación Estatal de Protección Civil quienes verifican el estado del inmueble después de un sismo".

LA PGR CUMPLIÓ

Se cumplió con los protocolos en tiempo y forma y casi 300 funcionarios y empleados de la Delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) fueron evacuados. Esta vez no había detenidos, destacó su titular, Jaime Rodríguez Aguilar.

Destacó ante sus colaboradores que en septiembre de 1985, él laboraba en la Procuraduría General del Distrito Federal (PGJDF) y le tocó vivir los devastadores sismos del 19, por lo que subrayó que la incultura de ese momento costó muchas vidas, ya que nadie sabía qué hacer.

Recalcó la enseñanza de vida que nos dejaron los sismos de septiembre de 1985 y la cultura de la prevención que se ha creado y fortalecido desde entonces, cultura que, destacó, no sólo el gobierno debe promover, también la iniciativa privada en sus negocios y establecimientos para salvar vidas.

TAMBIÉN EN CUERNAVACA

Como parte del simulacro, más de 650 asistentes de la sede del Ayuntamiento de Cuernavaca fueron evacuados por parte de Protección Civil del municipio en un tiempo de tres minutos 10 segundos.

El director de Protección Civil, Frankie Mondragón Salgado, consideró como "bueno el tiempo de evacuación, sobre todo porque se hizo en orden y con prontitud".

El secretario General del Ayuntamiento, Guillermo Arroyo Cruz, dijo que reforzar de manera permanente la cultura de la prevención de desastres en materia de protección civil debe ser una labor permanente, con ejercicios como el realizado este día en todo el país.

"Hemos aprendido de manera dolorosa luego de muchos desastres naturales que nos han marcado como país, por ello hoy sabemos y consideramos diversos aspectos de cómo debemos responder ante una contingencia", añadió.

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