El vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, se pronunció a favor de la denominada “Ley de Voluntad Anticipada”, que recientemente aprobó el Congreso del estado y que garantiza a un ciudadano el derecho a decidir si recibe o no un tratamiento médico en enfermedades incurables; es decir, a elegir una “muerte digna”.
El rector de la Catedral de Cuernavaca indicó que si bien la Iglesia católica no está a favor de la eutanasia, que busca terminar con la vida de un paciente, la voluntad anticipada –dijo– es diferente, pues
promueve los cuidados paliativos y mayor confort de un enfermo hasta que llegue su muerte.
Por ello refirió que no están en contra de dicha norma que recientemente se aprobó a través de diversas reformas a la Constitución Política del Estado y a las normas en materia de salud.
“La Iglesia, por supuesto, está de acuerdo en esta ley que se emitió para bien de las personas, porque aunque sabemos que el sufrimiento como creyentes lo podemos ofrecer a Dios, pero no ese sufrimiento dado a través de las máquinas, de los medicamentos, de un sufrimiento encarnizado”