Con las encuestas a su favor, el la vicepresidenta adopta una plataforma nacional enfocada en clases medias con la esperanza de que las propuestas progresistas le den la victoria
Con el impulso recibido en las últimas semanas, Kamala Harris, candidata a la presidencia del Partido Demócrata, se prepara para adoptar una plataforma de gobierno que retome las fortalezas de la administración del presidente Joe Biden y refuerce una narrativa progresista en temas en que el mandatario no pudo consolidar.
A un mes del inicio de su campaña, la vicepresidenta comenzó ayer a conducir la Convención Nacional del Partido Demócrata tras haber asegurado el apoyo de prácticamente la totalidad de los delegados de su agrupación y superar en las encuestas nacionales a su rival republicano, Donald Trump.
En las semanas en las que la vicepresidenta se ha colocado frente a los reflectores nacionales, la opinión favorable que su figura provoca entre los votantes ha aumentado nueve puntos porcentuales hasta llegar al 48 por ciento, de acuerdo con una nueva encuesta nacional publicada por el Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago y Associated Press.
Conforme más gente conoce a Harris, su popularidad aumenta entre los grupos que ya decidieron su voto por el Partido Demócrata; sin embargo, mujeres, votantes independientes, latinos y afroamericanos no se muestran igual de susceptibles a la campaña de la demócrata. Entre estos grupos, la popularidad de la vicepresidenta se mantiene positiva, pero no ha crecido tanto como entre la base del partido.
Kamala Harris sube en las encuestas
Si bien la campaña de la demócrata fue recibida con entusiasmo y eso la ha colocado por delante de su rival en las encuestas nacionales, Harris ostenta el 46.6 por ciento de la preferencia electoral respecto al 43.9 de Trump de acuerdo con la recolectora de encuestas Project FiveThirtyEight.
En Arizona, Michigan, Wisconsin y Pennsylvania, entidades que podrían inclinar la balanza en la elección, Harris tiene ventajas aún muy ligeras como para contarlos como votos asegurados en noviembre, mientras que en Georgia y Nevada, la demócrata todavía no ha podido rebasar a Trump.
El Partido Demócrata espera que su Convención Nacional sea la catapulta para consolidar los aciertos de la apresurada campaña de la vicepresidenta.
Con la aceptación de las nominaciones por la presidencia y la vicepresidencia, Kamala Harris y su compañero de fórmula, Tim Walz, oficializaron el cambio de estafeta con el presidente Joe Biden, quien inauguró la reunión del partido con un discurso enfocado en los logros de su administración.
La despedida de Biden de la política estadounidense tras más de 50 años de servicio público es recibida al mismo tiempo que su partido vota por una plataforma para los próximos cuatro años, un proyecto aprobado antes de que el presidente anunciara su retiro de la contienda por la Casa Blanca.
¿Cuáles son las propuestas del Partido Demócrata?
Durante su tiempo al frente de la operación demócrata, Harris ha apoyado las políticas que Biden prometió durante su campaña por la reelección: Apoyos a las clases medias, protección y facilidades para los trabajadores y sindicatos, avanzar en la política medioambiental, restaurar los derechos reproductivos de las mujeres en todo el país y reformar el sistema migratorio; puntos con los que la Partido Demócrata será regido por los próximos cuatro años.
A diferencia del Partido Republicano, los demócratas suelen ser menos unificados en sus posturas, y las facciones más moderadas no siempre trabajan de la mano con el ala más progresista. En opinión del internacionalista Gustavo Ramírez Paredes, profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, la plataforma 2024 del partido oficialista tiene posibilidades de cohesionar a sus miembros y convencer a los votantes.
“Es una plataforma progresista que pone énfasis en aspectos económicos y en preocupaciones de justicia social, libertades y política exterior (…) Hay que destacar que se han adelantado propuestas con miras a una política en favor de la clase media, como los créditos fiscales para familias con recién nacidos y la ayuda para comprar vivienda, una oferta atractiva”, señala el académico.
Para el internacionalista, se espera que en el discurso de Harris en la clausura de la Convención Demócrata reitere su posición a favor de los derechos reproductivos de las mujeres.
Durante la administración de Biden, la economía estadounidense ha tenido buenos resultados macroeconómicos; sin embargo, un aumento de la inflación después de la crisis de COVID- 19 y elevados precios del combustible hacen que la mayoría de los votantes confíen más en Donald Trump y los republicanos para manejar ese sector. Para Ramírez Paredes, las propuestas de Harris a las clases medias son uno de los puntos más fuertes de su campaña.
“Aunque podemos señalar como logros el manejo de la pandemia y la recuperación del crecimiento de la economía, la inflación se le ha criticado mucho a este gobierno y es un aspecto de preocupación para Harris. Por eso es importante cómo centra su oferta política en la mejora de las condiciones de vida de la clase media, porque la afectación a los salarios y el desempleo previo a 2016 hizo que el llamado de Trump a combatir los efectos negativos de la globalización fuera parte de su triunfo en su primera campaña. Poner atención a estos aspectos es uno de los temas centrales”, opina el profesor Ramírez Paredes.
Pese a todas las propuestas que Harris y su partido ofrezcan a la ciudadanía, estas solo podrían materializarse si la Casa Blanca y el Congreso se tiñen de azul. Conservar la presidencia y lograr una mayoría en ambas Cámaras es la meta del Partido Demócrata. Al respecto, el maestro de la UNAM señala que ante una elección atípica como esta la moneda continúa en el aire.
“Hasta ahora ha sido una campaña de vuelcos y giros, pero el nombramiento de Harris y su compañero de fórmula le han inyectado frescura y esperanza para un mejor futuro; si esto se mantiene hasta noviembre, un triunfo sólido de Harris podría traer un resultado positivo para el partido en la Cámara de Representantes y en el Senado”, finaliza el académico.