Indicadores de la economía atraviesan una racha negativa
Las señales de una desaceleración son cada vez más evidentes: analistas.
La economía mexicana envió más señales de desaceleración en indicadores clave: el consumo y la manufactura, rubros que dan una perspectiva de la marcha de la actividad productiva, tanto en la parte interna como externa, y son los principales motores del crecimiento.
Las ventas minoristas cayeron 2.8 por ciento anual en junio, su descenso más pronunciado en 42 meses, desde diciembre del 2020, según cifras ajustadas por estacionalidad de la Encuesta Mensual sobre Empresas Comerciales (EMEC) del INEGI.
A tasa mensual las ventas retrocedieron 0.5 por ciento, lo que fue la mayor baja en cinco meses.
La desaceleración del consumo va en línea con la cautela por un repunte en la inflación, y con la debilidad del mercado laboral.
“Sin lugar a duda las señales de una desaceleración económica son cada vez más evidentes en los diversos indicadores de nuestro país y en esta línea, la caída en las ventas al menudeo sugiere que el principal motor de la economía, es decir, el consumo, está enfriándose también”, indicaron expertos de Intercam Casa de Bolsa.
Además, la manufactura mexicana extendió su racha negativa en julio, con una caída de 2.7 por ciento anual, con lo que ligó siete meses a la baja, ante una menor demanda externa, según el Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA.
La economista principal de BBVA Research, Saidé Salazar, no descartó que el menor crecimiento se extienda en la segunda mitad del año, y sobre el sector automotriz, uno de los más importantes, dijo que acumula una caída de 0.8 por ciento anual de enero a julio.
“Anticipamos que este segmento (automotriz) continuará mostrando atonía en lo que resta de 2024, ante la menor demanda de bienes duraderos en Estados Unidos”, dijo Salazar a El Financiero.
Engen Capital recordó que el sector manufacturero representa el 20 por ciento del PIB nacional y que el mal desempeño se explica fundamentalmente por el estancamiento que por dos años consecutivos experimenta la producción industrial de Estados Unidos: 0.2 por ciento en 2023 y 0.7 por ciento estimado para este año.
“Esto último se ha reflejado en un bajo desempeño de nuestras exportaciones manufactureras, al crecer apenas alrededor de 4 por ciento durante 2023. Este segmento representa casi 90% del total exportado”, indicó Engen Capital.
Semestre en retroceso
En el año, las ventas minoristas y la manufactura reportan un débil desempeño. De enero a junio, las ventas minoristas cayeron 0.3 por ciento anual, su primer semestre negativo desde la crisis del 2020.
Banco Base prevé que las ventas crecerán 1.0 por ciento este año y podrían verse limitadas por la inflación, la volatilidad del tipo de cambio, las altas tasas y la incertidumbre política interna y externa.
De enero a julio, la manufactura promedia una caída de 2.0 por ciento anual que contrasta con el avance de 3.0 por ciento del mismo periodo de 2023, según datos de BBVA.
Engen Capital estima que la manufactura tenga otro año con mal desempeño, ya que en 2023 creció 0.9 por ciento y en este 2024 el avance sería de 0.1 por ciento.
Recuperación
Todo apunta a que este ritmo de moderación se mantenga en lo que resta del año y haya una reactivación paulatina de cara al 2025.
“Un factor de compensación para las ventas al menudeo será la fortaleza del mercado laboral, los salarios elevados y la reanudación en el pago de programas sociales”, indicaron expertos de Valmex.
BBVA estima que la manufactura se recuperaría gradualmente hacia 2025 y una de las claves será el nearshoring para el mediano y largo plazo, pero “uno de los factores que podría prolongar la debilidad es un crecimiento por debajo del anticipado de la economía de EU”.
Otro punto al que habrá que estar atentos sería un posible triunfo de Donald Trump que ha insistido en “regresar la manufactura a Estados Unidos”, y que podría traer efectos negativos en México.