En un pronunciamiento conjunto recuerdan que la Constitución prohíbe la discriminación
En un pronunciamiento conjunto, emitido en el contexto de una serie de movilizaciones y voces –promovidas desde la jerarquía católica– contra los matrimonios igualitarios, los líderes de estas cuatro casas de estudios enfatizaron que el Estado laico constituye una condición necesaria de las sociedades modernas, en la medida en que garantiza la pluralidad de las ideas y hace posible el respeto a la diversidad étnica, religiosa, moral, ideológica y filosófica, a partir de una ética que se sustenta en los derechos humanos
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Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM; Tonatiuh Bravo Padilla, de la UdeG; Salvador Vega y León, de la UAM, y Rogelio Guillermo Garza Rivera, de la UANL subrayaron que el Estado laico debe asegurar las garantías de todos.
Convocaron a los ciudadanos a actuar con apego a valores como tolerancia y respeto a la diversidad, a estar abiertos al conocimiento y al pensamiento humanista, a ser empáticos con otros, a mantener un espíritu de solidaridad social y a vivir en paz.
Mencionaron que en 1948 México suscribió la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y garantías, y señala que todas las personas tienen derecho a casarse y formar una familia. Además, recuerdan, la Constitución Mexicana reconoce en su artículo primero los derechos humanos y prohíbe la discriminación fundada en motivos de cualquier índole.
Con base en esos principios, señalaron, el 19 de junio de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que por ninguna circunstancia se puede negar o restringir a nadie un derecho con base en su orientación sexual
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Sin embargo, lamentaron, este tipo de discriminación constituye un fenómeno presente en México, lo que ilustra la necesidad de promover la creación de ciudadanía a partir de valores como tolerancia y respeto a la diversidad, así como fomentar actitudes abiertas al conocimiento, la empatía y apertura hacia los demás
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Al estar motivadas por un propósito de solidaridad social, estas universidades compartieron una posición firme de respeto a los derechos humanos de todos y cada uno de los ciudadanos, por lo que se pronunciaron en favor de la inclusión, la solidaridad social, el pensamiento humanista y la paz.
Las cabezas de las cuatro instituciones universitarias refrendaron el compromiso de contribuir a la libre discusión de las ideas, propiciando herramientas para el diálogo informado y sustentado en evidencias científicas.
Remarcaron que de acuerdo con el artículo tercero constitucional, la educación en México tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia
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El criterio que orientará la educación se basará en los resultados del progreso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios
, concluyeron.