LA JORNADA MORELOS: Morelos, en medio de la pugna de grupos criminales

• La disputa entre cárteles por el territorio morelense también roba la tranquilidad de los ciudadanos.
• La Fiscalía de Morelos reconoce que en el estado operan o han operado más de 60 grupos delictivos.

El 22 de julio, a las 8:02 horas, Luis Ricardo Gómez García, comandante de la zona del Polígono Sur de Cuernavaca, salió de la Base Zapata, instalaciones pertenecientes a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (SEPRAC) ubicadas en la colonia Buena Vista, al norte de la ciudad. Gómez, quien se encontraba a bordo de un Nissan Kicks, color gris, había acudido previamente a la Base para desarmarse y reportar su salida de servicio.

Tras salir de la Base, el comandante avanzó por la Avenida Colegio Militar, atravesando la glorieta de “La Paloma de La Paz” y tomando un tramo de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán. Al llegar a la altura de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT-Morelos), un automóvil Volkswagen Bora, color rojo cereza, con vidrios polarizados, comenzó a acercarse peligrosamente a su vehículo, según lo registraron las cámaras de vigilancia del C4 en Cuernavaca.

Al llegar al libramiento para incorporarse a la autopista, Gómez redujo la velocidad debido a las malas condiciones del pavimento. Fue en ese momento cuando, desde el interior del Bora, se realizaron múltiples disparos dirigidos hacia él. Según informes policiales, uno de los proyectiles lo alcanzó en el cuello, provocándole la muerte instantánea. El vehículo del comandante continuó su marcha descontrolada hasta impactar contra el muro de contención del Paso Exprés en la autopista México-Acapulco.

Los agresores huyeron del lugar utilizando el mismo Paso Exprés, avanzando unos metros antes de desviarse hacia el libramiento que conecta con la Avenida Vicente Guerrero, para finalmente perderse entre los poblados cercanos. En cuestión de minutos, Luis Ricardo Gómez García, de apenas 29 años, estaba muerto.

Pocas horas después del ataque, en redes sociales comenzó a circular una versión que vinculaba al comandante con una organización delictiva liderada por Abel Maya, señalando que su asesinato habría sido cometido por un grupo rival, La Familia Michoacana. No obstante, al día siguiente, una manta apareció colgada en un paso a desnivel de Cuernavaca, en la que La Familia Michoacana negó cualquier responsabilidad en este y otros crímenes recientes.

Resultados que incomodan

En entrevista para La Jornada Morelos, Cristian Abraham Méndez Quintana, subsecretario de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (SEPRAC), refutó las acusaciones que vinculaban a Luis Ricardo Gómez García con grupos delictivos. Méndez Quintana destacó que, lejos de estar coludido, Gómez García era considerado uno de los elementos más destacados dentro de la corporación. «Tenía resultados tangibles; reportó múltiples detenciones, la recuperación de vehículos robados y la aprehensión de individuos relacionados con el narcomenudeo», subrayó.

Según el subsecretario, el desempeño de Gómez García habría afectado ciertos intereses, lo que podría haber motivado su asesinato. «Su trabajo estaba interrumpiendo algunos intereses, y eso llevó a que lo atacaran», explicó. Asimismo, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, reveló que Gómez García había recibido amenazas de muerte antes del ataque, lo que lo llevó a presentar una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.

Luis Ricardo Gómez García se incorporó a la SEPRAC tan solo un año y cuatro meses antes de su asesinato, tras haber servido en la Comisión Estatal de Seguridad Pública, experiencia que facilitó su rápido ascenso en la estructura de la policía municipal.

El comandante tenía bajo su responsabilidad el Polígono Sur, una zona que incluye colonias con altos índices de criminalidad como La Parota, Morelos Sur, Vibradores y El Polvorín, todas ellas colindantes con el municipio de Temixco, lo que añadía una complejidad considerable a las tareas de seguridad en esa área.

Crecimiento alarmante de la inseguridad

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado de Morelos ha experimentado un notable incremento en los niveles de inseguridad y violencia desde octubre de 2018 hasta junio de 2024. En el último año, la entidad ha destacado en varios tipos de criminalidad, ocupando los primeros lugares en feminicidio y robo a banco, con 24 y 7 incidentes reportados respectivamente.

En detalle, Morelos se ha posicionado en el segundo lugar en homicidios con 749 casos y en despojo con 509 a nivel nacional. En el ámbito de extorsión, la entidad ocupa el tercer lugar con 121 incidentes. En cuanto a robo de vehículos, Morelos está en el cuarto lugar con 1821 casos, además de registrar 80 robos a transportistas y 381 robos de autopartes, que también son cifras preocupantes.

El robo a casa habitación ha mostrado aumentos significativos, colocando a Morelos en el noveno lugar con 390 incidentes reportados. Estas estadísticas reflejan una situación alarmante en la seguridad del estado, subrayando la necesidad de una revisión exhaustiva de las políticas y estrategias actuales.

Un análisis más detallado de esta situación fue realizado por Roberto Salinas, director del Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”. En entrevista para La Jornada Morelos, Salinas comentó: “Durante la administración del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, del 1 de octubre de 2018 al 31 de junio de 2024, se han registrado cifras extremadamente altas en delitos graves. Se han documentado 6,028 homicidios dolosos, 212 feminicidios, 226 secuestros, 6,710 casos de despojo y 24,149 robos de vehículos. Estos números destacan la gravedad de la situación y la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para combatir la creciente ola de violencia en el estado”.

Los datos proporcionados por Salinas y los informes oficiales reflejan una situación de inseguridad que requiere una acción inmediata y decisiva para proteger a la población y restaurar la confianza en las instituciones de seguridad pública en Morelos.

Estas cifras son especialmente relevantes si consideramos que Morelos, con una población de apenas 1,971,520 habitantes según el último censo del INEGI en 2020, representa solo el 1.6% de la población total del país. A pesar de su tamaño, es la tercera entidad más densamente poblada de México, solo por detrás de la Ciudad de México y el Estado de México.

La expansión del crimen organizado en Morelos

En los últimos años, Morelos ha experimentado un preocupante aumento en la actividad del crimen organizado. Investigaciones de inteligencia llevadas a cabo por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y el Gobierno de Morelos, y corroboradas por José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), indican que actualmente operan en la entidad más de 16 grupos criminales. De estos, tres destacan por su dominio y control territorial: el Cártel del Noreste, Guerreros Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Entre los grupos en expansión, se encuentran La Familia Michoacana, que ha intensificado su presencia, así como Los Linos, Los Maya, Los Colombianos y El Comando Tlahuica. También figuran El Señor de la V, Independiente Don Mario, El Seven, Los Aparicio, Los Rojos e Independiente Don Eva.

Estos grupos operan con una notable libertad, sin que se observe una intervención efectiva que detenga su expansión. La Fiscalía General del Estado de Morelos (FGE), a cargo de Uriel Carmona, proporcionó información detallada a través de solicitudes de transparencia, revelando que, entre 2019 y 2024, han operado más de 60 grupos criminales en la región. Estos grupos, compuestos por cédulas, bandas y células independientes, son los principales responsables del clima de inseguridad y el terror que viven diariamente las y los morelenses.

Radiografía del narco en Morelos: FGE

Grupos criminales que operaban (u operan) en el Estado de Morelos, durante el periodo comprendido entre 2019 y 2024.

Balaceras y Asesinatos

Durante el proceso electoral 2023-2024, Morelos se destacó tristemente como una de las entidades más violentas del país, ocupando el tercer lugar en el ranking de violencia según el estudio de Data Cívica titulado «Votar entre balas». Este informe revela un panorama sombrío en el que los ataques directos a candidatos y candidatas, así como a sus familias y equipos de campaña, se convirtieron en una constante. La violencia también se manifestó a través de ataques a casas de campaña y amenazas directas o mediante mantas, presuntamente vinculadas al crimen organizado.

A inicios de 2023, el comisionado de seguridad pública de Morelos ya había anticipado un incremento en la violencia durante el proceso electoral, señalando que los grupos delincuenciales estaban infiltrando la política local al financiar a ciertos candidatos. Esta predicción se materializó en los municipios de Cuautla y Huitzilac, que emergieron como focos rojos debido a los incidentes violentos, extorsiones y asesinatos que reflejaban la activa presencia de grupos delictivos. Aunque los municipios de la zona metropolitana (Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Emiliano Zapata y Xochitepec) y algunos del sur también sufrieron incidentes, la magnitud fue menor en comparación con estos focos rojos.

Sin embargo, la violencia no cesó con la conclusión de las elecciones. Las balaceras, asesinatos y feminicidios continuaron, especialmente en la semana posterior a los comicios, con episodios intensos entre Jiutepec, Cuernavaca y Emiliano Zapata. La prensa local no dejó de documentar los hallazgos de cuerpos sin vida, a menudo con evidencias de tortura y mensajes que atribuían la autoría de estos actos a La Familia Michoacana o Abel Maya.

Una señal alarmante se produjo el 10 de julio en el surponiente de la entidad. En Tilzapotla, municipio de Puente de Ixtla, una balacera que se prolongó por varias horas estalló entre delincuentes y agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía de Morelos. Esta operación tenía como objetivo desmantelar una célula delictiva vinculada a La Familia Michoacana. El enfrentamiento resultó en la detención de tres personas y el decomiso de vehículos, armas y cristal.

Ese mismo día, por la tarde, la violencia se trasladó a Cuernavaca. En la colonia Teopanzolco, cerca de la Unidad Habitacional Infonavit, un grupo de personas refugiadas de la lluvia en un local comercial fue blanco de un ataque armado. Horas antes, en la misma área, se había encontrado un contenedor de basura con cuerpos sin vida.

Este patrón de violencia continua refleja un contexto de disputa territorial y control del crimen organizado en Morelos, afectando gravemente la seguridad pública y la estabilidad en la región.

La Familia Michoacana puso el desorden: CBB

El ahora exgobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, unas semanas previas a su salida abordó – ante medios de comunicación- la creciente presencia de La Familia Michoacana en Morelos y destacó la importancia del operativo llevado a cabo en Tilzapotla, mencionando que «recientemente se hizo un operativo muy importante» contra este grupo criminal.

El mandatario fue claro al expresar su firme rechazo a la incursión de este grupo en el estado: “Es gente que le ha hecho mucho daño al país y estaban entrando aquí a Morelos y no lo íbamos a permitir”.

Según Blanco Bravo, la infiltración de La Familia Michoacana fue un tema recurrente en la Mesa para la Construcción de la Paz y de la Seguridad, donde se decidió intensificar los esfuerzos de seguridad con el apoyo de elementos del Gobierno Federal.

Blanco Bravo también destacó la preocupación de que Morelos se ha convertido en un punto de tránsito para diversas organizaciones criminales: «Morelos es el paso de casi toda la delincuencia organizada, entonces íbamos a seguir trabajando sobre este tema».

El gobernador reveló que se han identificado a tres grupos principales responsables de la violencia en la entidad, aunque optó por no divulgar sus nombres para evitar alertar a estos actores. En sus declaraciones, subrayó que los enfrentamientos entre grupos delincuenciales son comunes en todos los estados y reafirmó su compromiso de trabajar incansablemente hasta el final de su gestión para frenar la influencia de estos grupos en el estado.

“… En todos los estados pasa, llegan y se quieren apoderar del estado y siempre ha habido enfrentamientos entre grupos delincuenciales, entonces vamos a seguir trabajando hasta que terminemos esta gestión para que no entren estos personajes”, sentenció.

El Narcogobierno: una realidad alarmante en Morelos: Sicilia

El estado de Morelos enfrenta una crisis sin precedentes debido a la infiltración del crimen organizado en sus estructuras gubernamentales, señaló Javier Sicilia, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJyD), en una entrevista con La Jornada Morelos. Sicilia, poeta y escritor, ha sido un observador crítico de este fenómeno desde 2011.

Sicilia describió la evolución del crimen organizado en Morelos, destacando la gravedad de la situación y las fallas estructurales en las políticas de seguridad. Según el activista , la incapacidad del Estado para contener a los grupos criminales ha permitido su expansión y fortalecimiento.

«La ineficacia para contener a estos grupos ha conducido a una multiplicación desmesurada de su poder, haciendo que el Estado se vuelva cada vez más impotente frente al crimen organizado», explicó Sicilia.

El líder Moral del MPJyD también subrayó el alarmante incremento de la violencia a nivel nacional, con un conteo de aproximadamente 200 mil asesinatos desde 2018, reflejando una tendencia imparable en el crecimiento del crimen organizado. En Morelos, Sicilia observó un aumento notable en los crímenes, desde asesinatos y masacres hasta extorsiones, señalando que el terror no ha cesado desde 2018.

La violencia electoral en Morelos, que persistió tras las elecciones, añade una capa de complejidad a la crisis, apuntó Sicilia y criticó irónicamente el proceso electoral, indicando que la ciudadanía se vio forzada a elegir entre diferentes facciones criminales. Con este comentario subrayó la percepción general de una colusión entre los poderes políticos y criminales en la región.

Sicilia fue particularmente crítico con la administración actual encabezada -hasta este 1 de septiembre- por Cuauhtémoc Blanco, calificándola como una de las peores en la historia del estado.

«La administración de Cuauhtémoc Blanco, junto con sus equipos y legislaturas, ha demostrado una incapacidad y cinismo absoluto, resultando en un estado dominado por criminales», aseveró Sicilia.

La fotografía publicada el 4 de enero de 2022, en la que Blanco aparece con líderes de bandas criminales, fue citada por Sicilia como evidencia de esta colusión.

Sicilia argumentó que la situación en Morelos es un claro ejemplo de narcopolítica, que ha ido en aumento desde las administraciones de Sergio Estrada Cajigal Ramírez y Marco Adame, y se ha acelerado bajo la gestión de Cuauhtémoc Blanco. La colusión entre el gobierno y el crimen organizado representa una amenaza estructural que requiere una respuesta integral tanto política como social para ser efectivamente abordada.

Morelos, la tercera entidad con mayor percepción de inseguridad

En el último sexenio, la seguridad en Morelos ha sido uno de los temas más críticos, reflejándose en una creciente preocupación entre los ciudadanos debido a la frecuencia de los delitos. Antonio Sánchez Purón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), expresó su inquietud sobre el deterioro de la situación en una entrevista para La Jornada Morelos.

«Desafortunadamente, en el tema de seguridad es lo que estamos viviendo de una manera más cotidiana,» comentó Sánchez Purón, subrayando que la violencia ha alterado gravemente el orden público. La situación no solo ha provocado una pérdida de vidas humanas, discapacidades físicas y mentales, y daños emocionales y psicológicos, sino también ha afectado la economía local mediante el cierre de negocios, el desempleo y un clima generalizado de temor.

A pesar de algunas disminuciones leves en ciertos indicadores de criminalidad, la percepción de peligrosidad entre los morelenses sigue siendo alta. «Lo que se refleja en una afectación profunda a la población, frenando el desarrollo individual y colectivo,» añadió.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el primer trimestre de 2024, Morelos se sitúa como el tercer estado con mayor percepción de inseguridad en México. Un alarmante 87% de la población reporta sentirse insegura en su entorno.

Esta alta percepción de inseguridad no solo impacta la calidad de vida de los residentes de Morelos, sino que también deteriora la confianza en las autoridades y en las instituciones encargadas de la seguridad pública. Las cifras del INEGI se convierten en un indicador crucial para entender y enfrentar los desafíos en la materia.

Morelos, un estado conocido por su riqueza cultural y belleza natural, enfrenta el reto de revertir esta percepción negativa y de asegurar un entorno más seguro para sus habitantes, con el objetivo de restaurar la confianza y mejorar la calidad de vida en la región.ercera Entidad con Mayor Percepción de Inseguridad.

En el último sexenio, la seguridad en Morelos ha sido uno de los temas más críticos, reflejándose en una creciente preocupación entre los ciudadanos debido a la frecuencia de los delitos. Antonio Sánchez Purón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), expresó su inquietud sobre el deterioro de la situación en una entrevista para *La Jornada Morelos*.

«Desafortunadamente, en el tema de seguridad es lo que estamos viviendo de una manera más cotidiana,» comentó Sánchez Purón, subrayando que la violencia ha alterado gravemente el orden público. La situación no solo ha provocado una pérdida de vidas humanas, discapacidades físicas y mentales, y daños emocionales y psicológicos, sino también ha afectado la economía local mediante el cierre de negocios, el desempleo y un clima generalizado de temor.

A pesar de algunas disminuciones leves en ciertos indicadores de criminalidad, la percepción de peligrosidad entre los morelenses sigue siendo alta. «Lo que se refleja en una afectación profunda a la población, frenando el desarrollo individual y colectivo,» añadió.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el primer trimestre de 2024, Morelos se sitúa como el tercer estado con mayor percepción de inseguridad en México. Un alarmante 87% de la población reporta sentirse insegura en su entorno.

El empresario consideró que “esta alta percepción de inseguridad no solo impacta la calidad de vida de los residentes de Morelos, sino que también deteriora la confianza en las autoridades y en las instituciones encargadas de la seguridad pública. Las cifras del INEGI se convierten en un indicador crucial para entender y enfrentar los desafíos en la materia”.

Morelos, un estado conocido por su riqueza cultural y belleza natural, enfrenta el reto de revertir esta percepción negativa y de asegurar un entorno más seguro para sus habitantes, con el objetivo de restaurar la confianza y mejorar la calidad de vida en la región.