A pesar de especulaciones y advertencias de que se espantaría a la inversión, empresas internacionales confían en México
Los capitales financieros y productivos, tanto nacionales como extranjeros, encuentran en México un escenario en donde es posible contrarrestar la volatilidad imperante en los mercados internacionales, así como un espacio idóneo para hacerle frente a la incertidumbre del panorama macroeconómico y comercial global; más allá de los riesgos y retos con los que actualmente cuenta el país.
Con las tensiones geopolíticas en franco aumento, disputas comerciales que amenazan la producción e intercambio de bienes y los mercados financieros comportándose de manera errática, millones de dólares en forma de inversión buscan refugio para capitalizarse y generar los beneficios esperados; lugar que han encontrado al interior del escenario nacional.
Tal planteamiento surgió como una de las principales conclusiones del evento más importante de asesoría financiera en el país “Pioneros 2024”, organizado por GBM Advisors, pues dentro de dicho foro se destacó la oportunidad que puede capitalizar el escenario mexicano justo en el marco de las perspectivas globales del mercado en el contexto actual, tal como lo expusieron diversos analistas a Reporte Índigo.
“En lo que resta del año observaremos mucha volatilidad, no solo por temas locales, sino por temas globales como las elecciones en Estados Unidos, por ejemplo; pero una vez que se calmen los ánimos comenzaremos a ver otra vez apetito por el país ya que México cuenta con factores muy positivos, que van desde lo más básico como puede ser el componente geográfico, hasta la complejidad que implica implementar proyectos productivos, por eso veremos a futuro animo por este escenario por parte del inversionista local y el global”, destacó Luis Gonzali, director de inversiones para Franklin Templeton México.
De lo anterior que el país incluso destaque como un destino de inversión viable justo en medio de un escenario base como el estimado por el gestor de inversiones PIMCO caracterizado por una desaceleración al interior de los centros económicos más importantes del mundo; además de un panorama inflacionario internacional que no termina de disminuir lo suficiente como para llegar al rango objetivo de los bancos centrales y que sea posible un cambio generalizado de la postura monetaria hasta ahora registrada.
“La principal apuesta por México viene de la mano de esa fragmentación política que estamos viendo, sobre todo con países como Estados Unidos y China, donde observamos mucha división, ya sea desde el punto de vista geopolítico o de tecnología, y México se encuentra muy bien posicionado para continuar convirtiéndose en un gran socio comercial de Estados Unidos, cuestión que le permitirá beneficiarse en muchos ámbitos, que van desde innovaciones en vehículos eléctricos, inteligencia artificial o hasta semiconductores, y eso puede posicionar muy bien al país”, explicó a este medio Pedro Palandrini, Head of Research and Product Development de Global X.
Los factores clave que consolidan a México
La relevancia que ha tomado México como destino de inversión, ya sea para el sector financiero o el productivo, toma como punto de referencia la modificación en el mapa logístico e industrial que ha generado la tensión geopolítica que actualmente se vive en la región europea y el lejano Medio Oriente, cuestión que ha derivado en la urgencia de los inversionistas por encontrar un mercado apropiado para refugiarse, pero que cuente con condiciones adecuadas para incentivar la capitalización de sus recursos.
“Algo que ha ayudado a México a ponerse bajo el ojo de los inversionistas es el nearshoring; es una oportunidad que consideramos que puede ser transformadora para el país, está la mesa puesta para aprovechar este momento ya que tenemos las relaciones comerciales y los tratados de comercio con Estados Unidos y con muchos otros países, además de la ubicación geográfica idónea para interactuar con el mercado más grande del mundo y la experiencia en cuanto al tema de la manufactura, incluso en segmentos de alto valor agregado”, comentó en entrevista, Andrés Maza, Chief Investment Officer de GBM.
Además, de acuerdo con los analistas consultados, actualmente el país ofrece diversas ventajas como son el desarrollo industrial necesario para atender la llegada de diversos proyectos de inversión de gran escala, más allá del pendiente que tiene en temas como la oferta energética sustentable o el clima de inseguridad, por ejemplo; y brinda condiciones crediticias y de rendimientos atractivas para los capitales que deseen llegar al país, con acceso ideal hacia el mercado más grande del mundo.
‘Hay que incentivar el ánimo por invertir en México’
No obstante, los asesores financieros también destacaron que México cuenta con una oportunidad pocas veces vista para incentivar el crecimiento de su mercado accionario justo de la mano de la coyuntura actual, ya que a pesar de figurar como una economía robusta, el tamaño de la oferta financiera no coincide; ejemplo de ello es el hecho de la falta de más empresas participando dentro de la Bolsa Mexicana de Valores y de la Bolsa Institucional de Valores, además de que según GBM, en el país hay cerca de 7 mil 500 asesores financieros certificados, mientras que en Brasil existen más de 70 mil y en Estados Unidos operan más de 300 mil.
Incluso, en la encuesta más reciente de sentimiento del mercado, elaborada por la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles, se observó que el apetito por una mayor exposición al mercado accionario nacional no se encuentra en su mejor momento, por lo que queda mucho por hacer para consolidar el ánimo que existe por el mercado nacional.
Inversión Extranjera Directa, la otra prueba
La llegada a México de Inversión Extranjera Directa en proporciones no registradas previamente y los anuncios de montos adicionales alimentan la expectativa que inversionistas y empresas han generado sobre el país y su capacidad para figurar en medio de la coyuntura económica, financiera y comercial actual.
Desde el ámbito de crear un vínculo duradero con fines económicos y empresariales de largo plazo por parte de un inversionista extranjero con México no solo existen expectativas, ya que tales ánimos se han materializado en la llegada de 31 mil 096 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) durante este año, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía.
Lo anterior se suma el hecho de que de enero a agosto de 2024 se han identificado cerca de 200 anuncios de inversión que se planea puedan materializarse en los próximos dos o tres años, cuestión que podría traducirse en la creación de más de 75 mil empleos directos y una inyección de hasta 48 mil millones de dólares al país.
“La manufactura captó en este lapso, 16.7 mil millones de dólares, y los servicios financieros 4.8 mil millones de dólares, entre ambos acumulan dos terceras partes del total de la IED que recibe el país. La distribución sectorial de la IED revela que el mercado doméstico también es relevante para estos inversionistas, además del comercio exterior al que se suele asociar mayoritariamente estos montos”, puntualizó sobre el comportamiento de la IED en México a la mitad del año, BBVA Research.
Al respecto, destaca el hecho de que el principal inversor y promotor de anuncios de inversión en el país es Estados Unidos y más allá de las controversias que ha generado en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, no se espera que los flujos de IED, ni los anuncios de inversión vayan a ceder, al menos a corto y mediano plazo.
“De acuerdo con la Encuesta recabada por el Banco de México de agosto del presente año, el sector privado estima que la entrada de recursos a México por concepto de IED podría ascender a 38 mil 411 millones de dólares en 2024 y 39 mil 324 millones de dólares para 2025”, detalló al respecto el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.
La controversia por la reforma judicial
Diversas voces se han hecho oír sobre el hecho de que la reforma al Poder Judicial cuenta con el potencial de impactar de forma negativa al ánimo que pueden tener los inversionistas para continuar con su apuesta por el país; postura que ha criticado de forma álgida el actual presidente.
En el marco del conflicto entre quienes impulsaron la reforma al Poder Judicial y quienes se oponían a la iniciativa, resaltó el argumento de que dicha medida podría desincentivar la llegada de capitales al país por concepto de inversión, ya sea productiva o dirigida al mercado financiero; lo que puede comprometer de manera severa a la economía del país.
“A medida que el Poder Judicial se realinea cada vez más con los poderes Ejecutivo y Legislativo, su papel en el control y equilibrio de las otras ramas de poder se deteriorará. El sistema judicial ha bloqueado anteriormente cambios legales radicales. La preocupación de los inversionistas por la incertidumbre jurídica ha contribuido a la volatilidad financiera en el corto plazo, y un shock de confianza prolongado podría ampliar los diferenciales gubernamentales y frenar la inversión privada, lo que presionaría la asequibilidad de la deuda y las perspectivas de crecimiento para 2025 en adelante”, alertó Moody’s Ratings luego de la aprobación de la reforma.
Tal consideración, que compartieron organizaciones empresariales, analistas financieros y hasta otras agencias calificadoras, contrastó ampliamente con la justificación que dio Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, sobre el hecho de impulsar tal medida.
“Y no debe de preocupar a nadie, se van a beneficiar todos los mexicanos, se van a beneficiar los empresarios, desde luego que saben que es un beneficio para la inversión extranjera, muy contrario de lo que sostienen los expertos, muy contrario porque es un auténtico Estado de Derecho, no hay influyentismo, no hay corrupción, no hay amiguismo, no hay nepotismo, ninguna de esas lacras de la política y eso es lo que hay que buscar, limpiar al Poder Judicial”, expuso recientemente el mandatario.
Al respecto, los analistas consultados por este medio destacaron que una modificación en la normativa cuenta con la capacidad de generar incertidumbre para los inversionistas que consideren alteradas las “reglas del juego”, pero también agregaron que conocer por lo menos cómo va a funcionar la impartición de justicia de cara al futuro despeja algunas dudas y abre la oportunidad para que quien desee adaptarse, si así lo haga, para seguir invirtiendo en México.