Cuernavaca.— Una leyenda en la cartulina resume el dolor del niño de siete años. “Nos dejaste sin papá”, exhibe el hijo mayor de Eduardo, un joven de 21 años, detenido y golpeado por policías del Mando Único en este municipio. Esos golpes habrían provocado su muerte, días después, acusan sus familiares. Su primogénito camina con unos 50 vecinos hacia la Presidencia Municipal para exigir justicia por la muerte de su progenitor.
La protesta por esa injusticia se tradujo en una marcha que inició ayer alrededor de las 11:00 horas por vecinos y familiares de la víctima, quienes se concentraron en la casa de la familia Jiménez Candia para dirigirse hasta el Palacio Municipal.
Tania, esposa de Eduardo, se reservó cualquier opinión respecto a los hechos ocurridos esa noche, pero sus familiares contaron que la madrugada del domingo los uniformados tomaron por la espalda a Eduardo y lo golpearon en 90% de su cuerpo.
Esos golpes, dijeron, provocaron su muerte el sábado 17 en las instalaciones del Hospital General G. Parres, cuyo personal también incurrió en negligencia porque cuando Eduardo fue ingresado al área de urgencias los médicos le indicaron que esperara su turno, a pesar de la fiebre.
Después de cinco horas en la sala de espera, Eduardo empezó a vomitar sangre y hasta ese momento fue atendido, pero más tarde perdió la vida, refirieron los familiares.
Eduardo, el hijo mayor de Candia, fue sepultado el pasado lunes en el panteón de ese municipio, y hoy una fotografía, veladoras y arreglos florales con la leyenda “descanse en paz” acompañan la sala de su casa, donde su madre Leticia Candia Delgado deja ver la tristeza que siente al perder a su hijo. “No se lo deseo a nadie”, dice la señora entre lágrimas.
Tenía 21 años y dos hijos: de siete y un año. Se desempeñaba como herrero, además vendía gelatinas y elotes en su tiempo libre. Con ese dinero estaba construyendo una casa para sus hijos, expresó su tía Ascensión, quien lo recuerda como un hombre trabajador y muy responsable.
En la marcha hasta el Ayuntamiento para exigir justicia, los asistentes portaron cartulinas en rechazo al modelo policial de Mando Único, a cuyos elementos señalaron como culpables de la muerte de Eduardo.
Una vez en las instalaciones de la comuna, los familiares solicitaron un diálogo con el alcalde Fernando Aguilar Palma, sin embargo, los uniformados cerraron las puertas de acceso al Ayuntamiento, lo que provocó un ambiente tenso entre elementos policiacos y los familiares, quienes más tarde fueron atendidos por el secretario particular José Luis Reyes y Amador Esquivel Cabello, secretario municipal.
Una comitiva ingresó a las instalaciones del Palacio, donde uno de los puntos fue el acompañamiento de las autoridades municipales a los familiares a la Fiscalía General del Estado (FGE) y dar seguimiento al proceso
de investigación.
Mediante un comunicado, el diputado y presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso local, Francisco Santillán Arredondo, condenó el hecho y ofreció a los familiares asesoría jurídica y acompañamiento ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) Morelos, instancia ante la cual presentaron una queja contra la Comisión Estatal de Seguridad Pública por los presuntos actos de violencia cometidos por elementos del Mando Único.